viernes, 6 de marzo de 2009

Me!bourne


G’day mates!
Aprovecho mientras viajo en el tren de vuelta a Sydney, de contarles cómo estuvieron estos días en Melbourne.
El viaje en tren de ida estuvo bien bueno. El tren (o por lo menos el carro en el que venía yo) estaba vacío, así que me vine usando dos asientos. Pude dormir bastante bien, aunque medio enrollado porque el espacio no era muy amplio. Pero en general, el viaje resultó super bueno. Me imagino que como en Australia las distancias son tan largas y cualquier viaje que a uno se le ocurra hacer implica al menos 1000 kms. de distancia, se han preocupado de tener un muy buen sistema de trenes, que son igual o más cómodos que un avión y que tienen un carro con buffet a bordo, donde uno se puede comprar un sándwich, bebidas, chocolates, o también un “hot meal”, que son como las típicas comidas de los aviones, pero además acá tienen algunas cosas bien australianas (no muy ricas), como ‘meat pasties’ o ‘sausage rolls’, unas masas en forma de kuchen rellenas con carne (empanadadepinonot), y unas salchichas envueltas en masa (chaparritasnot). Yo me había llevado de pic-nic para el viaje un paquete de galletas Tim-Tam, que son un hit australiano, todo el mundo las come, y son casi tan famosas como el Vegemite. Yo las había probado cuando fuimos con Gusa el año pasado a la fiesta de los alumnos de intercambio at PUC, porque Lucy y sus amigas las regalaban como un souvenir aussie en el stand de Australia. Como dato freak, por acá “the REAL aussie way” de comérselas, es cortándoles una punta en cada esquina, usando la galleta como ‘straw’ para tomarse un café o un chocolate caliente. En mis fotos pueden ver que yo lo probé en uno de mis días en Melbourne.
Les cuento de todas estas cosas bien australianas y bien autóctonas porque si ya antes les había dicho que en Canberra había sentido lo que era Australia ‘for real’, entonces en Melbourne fue aún más fuerte esta sensación. Ésta si que es una ciudad puramente OZ pero de verdad, porque no fue creada artificialmente como Canberra (a todo esto, los australianos pronuncian “cámbra” y “mélben” los nombres de estas ciudades, respectivamente, como para que se hagan la idea del acento aussie), y la multiculturalidad no es para nada abundante en comparación con Sydney, en Melbourne los transeúntes son australianos!
Melbourne da la impresión de ser muuucho más antigua que Sydney, aunque en verdad no lo es, pero es increíble la cantidad de edificios antiguos que se ven por todas partes, a diferencia de Sydney en que lo más antiguo fue construido en 1996, jaja! Además está lleno de estructuras de fierro, como por ejemplo para las entradas de los baños públicos que hay en las calles o los letreros de las calles o plazas, que a mi me dan la idea de algo muy europeo, o al menos como yo me imagino una ciudad como Paris. En todo caso, esto es un detalle, porque al igual que Sydney, tiene un CBD (Central Business District) muy moderno, lleno de rascacielos y edificios modernos (incluso más nuevos que los de Syd). Pero hay algo en la ciudad que le da un aire mucho más antiguo y europeo, puede ser también el hecho que en Melbourne no hay micros ni metro, sino que solamente un sistema de tranvías eléctricos (como los de Valpo.!) con rieles que van por el bandejón central de todas las calles… lo que hace que la ciudad completa tenga una especie de “techo” por el enjambre de cables necesarios para los circuitos de los tranvías. También puede ser el que quede más al sur, con un clima parecido al de Valdivia, bien lluvioso y ventoso (y de hecho así me tocó a mí el clima acá estos días). O el hecho de que no tenga playas dentro de la ciudad, como Sydney… hace que sea una ciudad más “urbana”.
A diferencia de mi viaje a Canberra, esta vez me vine a Melbourne sin un hostal reservado (con la filosofía de ‘filo perrín, de ahí veeeemos’, jaja), decidí elegir el que más me tincara basándome en la Lonely Planet mientras viajaba en el tren. Elegí uno que se veía bien piola, y que me quedaba relativamente cerca para llegar caminando desde la estación de trenes. Pero bueno, se me fue el detalle de que los hostales no te reciben hasta las 11 de la mañana (antes de eso no puedes hacer check-in porque se tiene que desocupar la pieza o cama que te va a tocar) y yo llegué a Melbourne a las 7am. Llegué al hostal elegido y la recepción estaba cerrada con un cartel que tenía un celular para llamar en caso de emergencia, así que llamé y me contestó un australiano medio dormido al que lo único que le pude entender era que estaban llenos y que no habían camas disponibles (ni las habrían dentro de esa semana). Aquí ya me había juntado con Morgan y Laura, las canadienses que también venían a Melbourne estos días, y que habían viajado en avión desde Sydney esa mañana. Por suerte Morgan andaba con un folleto de los hostales YHA (que son un hit, están por todo el mundo y son buenísimos, cosa que yo no sabía cuando fui a sacar la tarjeta ISIC en Santiago y dije que no cuando me ofrecieron hacerme socio de YHA para tener descuentos… y hasta ahora todos los hostales en que me he quedado han sido YHA… y la tarjeta ISIC todavía no me ha servido para nada…), así que nos fuimos al hostal YHA de Melbourne que quedaba un poco más lejos del centro. Ahí por suerte sí habían piezas, nos instalamos (las canadienses sólo se quedaban ahí una noche, después se trasladaban a alojar donde una amiga australiana de Morgan), averiguamos qué cosas habían para hacer porque era domingo, y salimos a recorrer la ciudad.
Esa tarde justo había un partido de Fútbol Australiano, más conocido acá como “Aussie Rules” o simplemente “Footie”, así que partimos en un tram (tranvía) gratis que hay para los turistas, rumbo al Etihad Studium a ver el partido. Estuvo buenísimo, ver un partido de este deporte tan autóctono, que no se juega (ni se entiende) en ninguna otra parte del mundo (de hecho, este deporte se jugaba solamente en Melbourne y no en el resto de Australia hasta hace algunos años atrás), fue una forma super entretenida de entender un poco mejor la cultura de este país. Ver a todos los hinchas con las caras pintadas, vestidos con las poleras de sus equipos, tomando vino y cerveza (que vendían ahí mismo en unos bares de lujo dentro del estadio!, algo impensable en Chile) con todo respeto mientras veían el partido, me hizo tener una idea mucho más clara de cómo es el australiano común y corriente. De las reglas y la puntuación fue poco lo que pude entender, pero es una especie de Rugby (tienen una pelota parecida), pero que se juega en una cancha ovalada y con arcos de 4 postes (en vez de 2) por lado. Es bien violento, los compadres se taclean como animales y no usan ni canilleras, así que hay unos que terminan bien mal. Ese día nos volvimos temprano al hostal porque estábamos muertos: yo con el viaje la noche anterior y ellas con la levantada a las 4am para tomar el avión.
Al día siguiente era mi cumpleaños. Tomamos desayuno en el hostal y salimos a recorrer St. Kilda, un barrio en las afueras de Melbourne que antiguamente fue un ghetto polaco y hoy en día es como el barrio más hippie y bohemio, con galerías de arte, centros culturales, y muchos cafés y restoranes. St. Kilda tiene playa y un muelle de paseo con una marina. Recorrimos el muelle, conversamos con unos viejos australianos que tomaban las medusas con la mano como si nada (y no les picaban!) y que nos contaron cómo las estrellas de mar en Australia son una plaga y nadie las quiere. Después de almorzar en un restaurant más carito que los McDonald’s y Hungry Jack’s de los otros días (había motivo para celebrar!), nos fuimos al centro a buscar alguna obra de teatro (porque Melbourne está lleno de teatros) para ir en la noche, pero ninguno de los espectáculos se hacía ese día porque era lunes, así que en vez decidimos salir a comer a un restaurant italiano bien cuico y más elegante (a comer REAL food) que quedaba en una especie de Borde Río a orillas del Yarra River (que atraviesa Melbourne). Yo iba dispuesto a regalarme de regalo de cumpleaños una buena comida italiana costara lo que costara, pero la cosa es que cuando llegó la cuenta, mis canadian friends se tenían un plan para no dejarme pagar, y me invitaron como regalo de cumpleaños! Fue el hit, no me lo esperaba… así que como ven estuve bien celebrado y regalado por estos lados. Sin duda fue un cumpleaños raro, el primero que paso tan lejos de mi casa y sin nadie realmente cercano. Pero fue un buen cumpleaños! No todos los años se pasa el cumpleaños en Melbourne. Ahora a la vuelta a Sydney nos vamos a poner de acuerdo con Nicoló (que está de cumpleaños el lunes) y con Bonny (una holandesa que conocimos en el paseo a Bundeena, que está de cumpleaños también en Marzo), para hacer una celebración en conjunto con los exchange, a lo mejor un asado en Coogee.
El día después de mi cumple, teníamos contratado un one day tour para ir a conocer el Great Ocean Road, así que a mi me pasaron a buscar temprano al hostal en un bus como para 20 personas y de ahí fuimos pasando a recoger gente por distintos puntos de la ciudad. En el camino (que era tipo pampa patagónica, con potreros de pasto seco llenos de ovejas y estaciones de esquilado, y de repente bosques de eucaliptos gigantes, muy raro…) el guía nos llevó a un lugar donde finalmente pude ver kangaroos in the wild! Estaban un poco lejos pero se veían perfecto, unos bichos como de metro ochenta de altura, saltando por los potreros, verlos me hizo sentir de verdad en la Australia que uno se imagina de las películas. Pero eso no era todo! Seguimos por esta carretera costera, recorriendo playas y viendo acantilados increíbles, pasando por miles de pueblos tipo balneario, donde veranean los melbournienses, hasta que llegamos a un bosque de eucaliptos en donde nos prometían avistamientos de koalas… y bueno, ahí estaban! Sí, sí… koalas in the wild, agarrados de los troncos y comiendo hojas de eucaliptos como enfermos. Esto fue aún más increíble, porque habían miles y los podíamos ver desde muy cerca. De ahí seguimos por la carretera hasta que llegamos a la última parada del viaje: The Twelve Apostles. Según ellos son 12, pero yo vi sólo 5 o 6... Son unas torres de roca naturales que se han formado cerca de la costa por la erosión del mar, y hay también algunas estructuras tipo portadadeantofagastanot. El lugar increíble, era como la costa de Jurassic Park y además nos tocó justo la hora del sunset así que había una luz muy bonita para sacar fotos. Las playas eran metidas entre medio de los acantilados, yo encontré que se parecían a las playas de Tailandia donde fue el tsunami. Llegamos de vuelta a Melbourne como a las 12 de la noche.
Al otro día, Morgan y Laura tenían reservado otro tour a ver unos pingüinos, pero yo decidí no ir (y ahorrarme unos buenos aussie bucks) porque según yo era recorrer los mismos lugares de nuevo y los pingüinos no me llamaban mucho la atención. Yo me quedé en Melbourne, me puse al día con el mundo y con mis saludos cumpleañeros (fue bacán recibirlos todos!!, muchas gracias a todos los que se hicieron presentes de alguna manera por facebook, mail, celular!) y en la tarde recorrí de nuevo el centro de Melbourne con más calma y me volví temprano al hostal porque se puso a llover y hacía ene frío, y yo andaba con short y polera.
El jueves fue mi último día en Melbourne. En la mañana conocí la Univerity of Melbourne, después recorrí el Queen Victoria Market, que es como un todo-en-uno feria de las pulgas/mercado central/vega/persa versión aussie. Venden todo tipo de carnes, mariscos y pescados, frutas y verduras, y también todo tipo de productos puramente australianos, la mayoría estilo souvenir para turistas: botas “Ugg”, banderas, didgeridoos (instrumento aboriginal), pelotas de ‘aussie rules’, pieles de kangaroo, etc. Y para terminar la aventura en Melbourne, me fui con mis compañeras de viaje a la Eureka Tower, el edificio más alto de la ciudad, de 300 mts., porque nos habían regalado por la compra del tour al Great Ocean Road, entradas para el Skydeck (en el piso 88), y para la atracción turística de la torre, llamada “The Edge”, que es una especie de cubo de vidrio en la que te meten y luego te sacan del edificio, para que sientas que estás “volando” sobre la ciudad.
Ahora vuelvo a Sydney al último fin de semana de “vacaciones”, porque este Lunes 9 empiezan oficialmente las clases en la universidad. Se acaba oficialmente mi fase de turista en Sydney, y empiezo la etapa de ser un exchange STUDENT for real. Se acaban las vacaciones de verano más largas que he tenido en toda mi vida. Empiezo un año universitario sin duda de una manera diferente y en un sistema nuevo y desconocido. Va a ser raro (y muy entretenido al mismo tiempo!) ya no ir a UNSW como turista solamente a recorrer y conocer, sino que ahora oficialmente como alumno.
Este fin de semana hay un paseo a Manly por el día con one-day-class de surf para los exchange, así que finalmente después de más de un mes en Australia voy a tratar de pararme en una tabla! También es Mardi Gras el sábado en la tarde, y parece que por acá lo celebran en grande, con carnaval y parade por las calles.
Un fuerte abrazo para todos, y muchas gracias de nuevo por todos los saludos, fue como haber estado con todos pasando mi cumpleaños!

2 comentarios:

M.Ignacia dijo...

Ee! seré la primera en postear para la nueva entrada jaja qué honor!
La tarjeta isic es una estafa. yo la saqué cuando fui a europa, y creo que la usé UNAA vez, en el museo vaticano, para una idiotez del tipo 20% de descuento.. ojalá puedas sacarle más partido.
Oye teni que subir pronto las fotos de Melbourne porque hay muchas de las cosas que cuentas que me cuesta imaginaar, como la mezcla pampa con eucaliptoos y luego el cubo transparente que sale del edificio, no caché esa parte.. espero que haya fotoos de cada una de la cosas que mencionas jeje =) Y de los koalas por supuesto! jaja es ke te imagino tan emocionadoo viendo tantos koalas desde el buus jaja
El mercado al que fuiste me tinca chorísimoo, soy tan adicta a los mercados y cachivaches y cosas raras que se encuentran ahíi, y el ambiente típico que hay, como la gente, los vendedores, toda esa interacción. Tiene que ser muy entretenidoo!
Mucha suerte eeen las claseees!!

Laura R dijo...

Hola Roby!!!
Hey, como que suenas muchos más tranquilo y con la cabeza en orden en este post....viva! spero entonces que la etapa caos de recién llegado se vaya quedando atrás
además, que rico saber que ya tienes grupete mas o menos fijo, ahora cuando conoces gente nueva ya no es como un etres de tooooda la nueva información que entra jaja

que hit, las descripciones de australia, la cultura.....puras cosas que acá uno no tiene idea....que loco cachar que hay una cosa tan "occidentalizada" pero en oriente.....realmente estas en oriente!!!

Roby, acá nos acordamos mucho mucho de ti, en la u, en ambiente proyecta.....en fin. Así que todos con tigo!
Besos!