domingo, 24 de mayo de 2009

I'm a Sydneysider + Final Stretch





Hola de nuevo!


Me había demorado en actualizar el blog porque durante las últimas semanas la vida en Sydney ha bajado considerablemente las revoluciones, y a pesar de que han pasado hartas cosas, han sido eventos independientes y dispersos durante estos días.


Han sido 2 semanas en las que finalmente, luego de casi 4 meses en Australia, me he sentido real y verdaderamente un ciudadano de este lugar, y finalmente he llegado a sentir esta ciudad como si fuera mía. Durante este tiempo he sentido que de verdad soy un Sidneysider. Lo que quiero decir es que esto de llegar a una ciudad nueva, que uno no conoce y tener que instalarse en ella un poco "a la fuerza", y sin saber nada sobre los diferentes barrios, cómo moverse, dónde ir, etc. te hace sentir siempre como un extranjero, uno siente que siempre será una persona extraña a ese lugar y que nunca podrá -por mucho que a uno le guste ese lugar o lo bonito que sea- sentir una conexión importante con él como para llegar a sentirse cómodo, como en casa, como si uno estuviera en su propia ciudad. Y bueno, yo creo que me había sentido así durante los primeros meses siempre, o sea que a pesar de andar bien ubicado, saber qué micro tomar y no perderme en la ciudad, seguía siendo un turista (o un estudiante de intercambio). Además que toda la etapa de ajustarse a la nueva vida acá, no sólo a las cosas más cotidianas como a qué supermercado ir a comprar o en qué banco abrir una cuenta, sino que también adaptarse a una nueva universidad, a un nuevo sistema de estudios, y tener la mente abierta para conocer (y entender) a miles de personas y caras nuevas cada día, hacía que uno estuviera permanentemente en situaciones de ajuste y adaptación, más que viviendo relajadamente algo conocido y con una estructura clara como la que uno está acostumbrado a tener en la "vida real". Me refiero a eso de sentirse FOMO (Fear of Missing Out) en cada segundo y creer que era imposible encontrar gente parecida a uno con los cuales entablar algún tipo de amistad dentro de toda esta masa de alumnos exchange o dentro de los aussies locales...


Como me lo había propuesto, durante estas semanas quería vivir a concho la ciudad, MI ciudad, quería aprovechar Sydney al máximo, ir a los lugares que me iban faltando por conocer, aprovechar mi casa y disfrutar con la universidad, con mis ramos entretenidos, en el fondo, aprovechar todo lo que estar de intercambio significa! Y en el intento por lograr esto, me di cuenta de varias cosas: me di cuenta de lo que hablaba al principio, me di cuenta de que ya no era un turista en Sydney, sino que por primera vez me di cuenta de verdad de cuanto cariño le he tomado a este lugar, y de cuánto voy a echar de menos todo esto cuando se termine! Por otra parte, me di cuenta de los buenos amigos que me he hecho durante estos meses, eso que me parecía tan difícil en un principio, y además me he sorprendido al darme cuenta de que al final esas amistades verdaderas vienen de quienes uno menos se lo hubiese esperado. He conocido personas muy muy valiosas, que a pesar de venir de países tan diferentes y con culturas e idiomas tan distintos, al final uno se da cuenta de que somos todos tan parecidos, y que es mucho lo que compartimos.


No sé si todo lo que acabo de escribir se entiende, pero lo que quiero transmitirles es que si bien es cierto que la vida del intercambio es muy diferente a la vida real en Chile, y que es parte fundamental de esta aventura (y lo que la hace única e infinitamente valiosa): eso de andar siempre alerta, o saber que todo o casi nada se planifica y que hay que estar dispuesto y tener una mente muy abierta para los cambios de planes, para los panoramas inesperados, para conocer gente diferente cada día, uno siempre anda en busca de al menos un poco de esa estabilidad que uno echa de menos, eso de saber lo que uno va a hacer, planificar y hacer las cosas que uno quiere realmente hacer, tomar decisones independientes en modalidad "el que quiere que se una" y no depender o "tener que" ir o hacer cosas solamente por el FOMO, eso de tener amigos de confianza con los cuales contar en la vida cotidiana, y no solamente un montón de miles de conocidos. Y sin buscarla desesperadamente o conscientemente y sin que haya sido un objetivo para mi ni mucho menos, durante estas semanas me di cuenta de que la había encontrado :) Paradójicamente, y tal como tantas veces escuché en las charlas de las "tías del intercambio", obviamente uno llega a ese estado justo cuando la aventura ya se termina... Pero eso no es suficiente para no estar tan feliz de todo esto, y sentirme tan agradecido y afortunado por estar viviendo esta experiencia. Y aunque parezca repetitivo, a pesar de que como yo digo, el intercambio parece ser una "dimensión paralela" a la vida real, todo esto de verdad no hubiese sido así y yo no lo hubiese gozado tanto como lo he hecho, si no hubiese contado con ese cariño, esa compañía y ese amor fuertísimo que siento de parte de cada uno de ustedes (no hace falta nombrarlos, ustedes saben bien quiénes son ;)) y que me conecta a cada segundo con todo eso que hace casi 4 meses me dio tanto miedo dejar, y que hoy me parece más verdadero y más fuerte que nunca. Es muy loco darme cuenta cómo la distancia ha hecho sentirme tan cerca de todo eso que más quiero en la vida.


Estas dos semanas han sido también muy intensas en cuanto a planificación de la última etapa de mi intercambio. Después de varios planes hechos y deshechos, ya les puedo contar lo que pasa de aquí hasta mi vuelta a Chile: el 5 de Junio no sólo es el último día de clases en UNSW, además cierro definitivamente mi depto. en Sydney y ya no vuelvo a vivir en él; eso significa que me quedan sólo 12 días viviendo en el lugar que habrá sido mi casa por 4 meses. Al día siguiente me voy a un "beach break" durante la "study week" (que por supuesto para los alumnos exchange no vale!) a Gold Coast y Byron Bay, dos playas al norte de Sydney, en el límite de New South Wales con Queensland. El plan original era que me iba con Jillian, pero hace dos días la llamaron para avisarle que su mejor amiga había muerto en un accidente de helicóptero en un entrenamiento de la US Navy en California (no sé si habrá salido en las noticias en Chile), así que tuvo que cancelar el viaje... Ahora al parecer me iría con Sebastien y Helene, amigos franceses también de intercambio. A la vuelta de Gold Coast, me voy a vivir por unos días a la casa de Jillian, que va a estar en USA y que me prestó su pieza para vivir por esos días en Sydney hasta dar mi único examen en la universidad, que es el 23 de Junio. Su casa es en Coogee, así que aunque sea por unos días, voy a vivir en la playa y con vista al mar. Al día siguiente de mi examen empieza mi AsiaPacificTour! Me voy por 3 semanas al sudeste de Asia, todavía no me la creo. Voy a Tailandia, Malasia, Singapur y a la isla de Bali en Indonesia. De verdad todavía no puedo creer que en unas semanas más voy a estar en lugares que jamás pensé que conocería algún día, parece mentira. El día que vuelvo desde Asia a Sydney, me encuentro con Lucy que vendrá llegando ese mismo día después de un año en Chile, de intercambio en la UC. Y a mi me quedará una semana antes de mi regreso. Durante esa semana, Lucy me invitó a su casa en Devonport, Tasmania, así que la familia Titmus me adoptará por unos días, antes de volver definitivamente a Chile, el 28 de Julio.


Así que a pesar de que queden 2 meses para que vuelva a Chile, no puedo dejar de pensar en que solamente me quedan 2 semanas de la etapa "intercambio" propiamente tal. Es cierto que vuelvo a Sydney después por unos días, pero ya no a mi casa, ya no a mi vida de Sydneysider como la conozco hasta ahora. Por otra parte, son las dos semanas con más pega en la universidad también, porque tengo que entregar los essays finales de mis ramos, por lo que serán semanas bien académICAS y con visitas diarias a la biblioteca de UNSW que será mi segunda casa.


En las fotos que voy a subir junto con este posteo, irá la explicación de las actividades de estas semanas; entre tanta reflexión y tanto filosofar de la vida no detallé ninguna de ellas, jaja!


Me despido por ahora y les mando un abrazo muy grande a cada uno!! Hasta la próxima!!


domingo, 10 de mayo de 2009

The Dunsmores in Australia + ½ Exchange




Estoy de vuelta! Y como lo prometido es deuda, aquí voy con el relato del tan esperado evento acontecido durante las últimas semanas: la visita de los Dunsmore a la Terra Australis!
Qué HIT! Me cuesta elaborar las palabras y oraciones adecuadas para describir la espectacularidad de este gran capítulo de mi intercambio.
La serie de sucesos y la intensidad de las semanas previas a la llegada de mis papás, me habían dejado poco espacio para darme cuenta del poco tiempo que faltaba para verlos de nuevo déspués de 3 meses! Me había pasado 2 meses y medio tachando los días que faltaban en el calendario de mi pieza, sintiendo que faltaban siglos para que eso pasara, y de repente y sin darme cuenta, ese día era mañana! Mi papá y mi mamá llegaban a Australia, me reencontraba con ellos a miles de kilómetros de Chile, en un ambiente que en un principio me había parecido tan extraño y tan hostil, pero que ahora yo les mostraría como mi casa, la ciudad y el país que ya tanto cariño les tengo y donde me siento cada día más a gusto.

El tiempo que tendríamos para esta aventura sería algo corto y lo sabíamos desde un principio, por lo que desde que llegué a Sydney, y cada vez que veía y/o hacía algo en esta ciudad que me parecía inolvidable y que hasta me llegaba a emocionar, lo iba anotando en un papel para tenerlo como posible actividad "para cuando vinieran mis papás". Claramente la lista fue creciendo y creciendo con el paso de estos meses, y llegó un momento en el que ya era matemáticamente imposible hacer todos los panoramas en sólo 3 días que teníamos para recorrer Sydney juntos, antes de irnos a nuestro road trip.

Por lo tanto, con cronómetro en mano, armé un itinerario para esos 3 días tratando de incluir todos los lugares y actividades que yo consideraba esenciales para una visita a Sydney, tratando de hacer cundir al máximo los tiempos, de manera de aprovechar cada uno de los días, minutos y segundos lo mejor posible. Y parece que lo logramos! Las calles y las playas de Sydney terminaron unos cuantos centímetros más hundidas después de tanto aplanarlas y quedamos con algunas heridas de guerra de recuerdo en los pies, pero todo valió la pena.

Tener a mis papás finalmente en Sydney fue algo realmente increíble! Al principio me costaba creer que estaban AQUÍ, y verlos "en carne y hueso" dentro de mi pieza, o caminando por dentro de mi universidad, o recorriendo las mismas calles del centro que tantas veces había caminado yo solo, parecía irreal... En fin, era una sensación muy loca verlos finalmente y después de tan larga espera, en vivo y en directo, inmersos en el mundo en el que por 3 meses yo ya había vivido, pero "solo", y mostrarles todo lo que tantas veces les había descrito o que les había mostrado por fotos, pero ahora frente a frente, ahí mismo, en el lugar de los hechos!

Recorrer con ellos todos los lugares que me habían gustado desde el principio -además de varios nuevos lugares a los cuales nunca había entrado por estar fuera del presupuesto estudiantil- fue chorísimo, porque me hizo revivir todas las emociones de las primeras semanas en Sydney, y asombrarme de nuevo con cada uno de los lugares a los que fuimos; pude volver a sentirme un turista en esta ciudad, tomar fotos de todo por décima vez, y lo mejor de todo, ahora al fin tenía a mi familia conmigo y podíamos gozar juntos de todo y comentar cada cosa que veíamos, cada olor que sentíamos, cada comida que probábamos, eso que tanto me había hecho falta cuando llegué y no conocía a nadie, en mis primeros recorridos por Sydney.

Lo más entretenido de todo esta maratón por la ciudad, fue ver y apreciar Sydney desde un punto de vista diferente, y descubrir nuevas curiosidades a través de los ojos de mis papás, reviviendo toda esa etapa de exploración del principio, pero ésta vez con un lente diferente. Fue muy rico poder compartir con ellos todo lo que a mí me había impactado en un principio, con lo que ahora a ellos les llamaba la atención según su propio punto de vista.

Pero lejos el hit número 1 de la etapa Sydney de este capítulo, fue el haber decidido que mis papás se quedaran (alojaran) en mi pieza y no en un hotel. El que hayan vivido en mi casa, que hayan conocido a algunos de mis flatmates y que hayan experimentado "the real aussie-exchange lifestyle" le dio a este viaje un sello verdaderamente único y que ninguno de los 3 vamos a olvidar nunca.

Después de estos 3 maratónicos días en Sydney, partimos rumbo a Brisbane, la capital del estado de Queensland, donde empezaba la segunda etapa de la aventura: nuestro road trip en casa rodante durante una semana, con destino final en Cairns, a unos 1000 kms. al norte del Trópico de Capricornio.

Viajar en casa rodante había sido un sueño familiar por años, por lo que todos íbamos con muchas expectativas, aunque sin mucha planificación sobre los lugares en los que pararíamos en el camino o dónde nos quedaríamos cada noche. La verdad era poco lo que sabíamos sobre viajar en casa rodante por Australia. La buena noticia es que éste es un país que está hecho para este tipo de viajes! Existe toda una industria para el tema: empresas de arriendo de motorhomes (que son de lujo, totalmente equipadas con todo lo que a uno se le ocurra, incluído un GPS parlante, que nosotros apodamos "la cabra", que nos perdió un par de veces, pero que en general nos guió sin problemas a todos los lugares que fuimos), además de los famosos "caravan parks", los lugares a los que uno llega a estacionar su casa rodante para pasar la noche. Estos lugares, lejos de ser simples estacionamientos, son verdaderos "resorts" vacacionales, sólo que sin el hotel. En ellos uno puede encontrar literalmente de todo, son como mini ciudades hechas para que los campistas que llegan ahí, puedan "vivir" ahí dentro, sin necesidad de salir para nada, tienen supermercados, restorán, piscinas, canchas de todo tipo de deportes, cine, salas con computadores, etc.

La carretera por la que viajábamos, la Bruce Highway, recorre los 1800 kilómetros entre Brisbane y Cairns, en el Este de Queensland. Nosotros nos imaginábamos que la carretera iba por la costa, pero en realidad iba por el interior, así que pudimos conocer el verdadero outback australiano, atravesando puebluchos perdidos en el mapa, donde lo único que existía era una bomba de bencina (donde con suerte se podía tener un ataque de emú silvestre), un pub (por supuesto, nada sería verdaderamente australiano sin un pub presente) y un museo (de esos con los pantalones del alcalde y el acta de fundación de la ciudad!). El resto de los kilómetros entre pueblo y pueblo o eran outback puro, con explanadas, eucaliptus pelados y kangaroos muertos en la orilla del camino, o bien estaban plantados con infinita caña de azúcar (con la que se hace el famoso ron aussie marca Bundaberg) o árboles de plátano. Manejar por las carreteras era super agradable porque durante la mayor parte del camino, estaban casi vacías. Manejábamos más o menos 300 kilómetros diarios, y cada día era una aventura imaginarse cómo sería el "caravan park" al que llegaríamos, además de nuestra dosis de mar diaria, que se producía en las tardes cuando nos desviábamos de la carretera principal para acercarnos a la costa a nuestro destino diario de alojada.

En todos los lugares nos quedábamos una sola noche, comíamos en la casa rodante y al día siguiente seguíamos viaje, un verdadero road trip: "where the trip is not the destination, but the journey to get there". Solamente cuando llegamos a las Whitsundays -un archipiélago de islas frente a costas australianas en medio de la Gran Barrera de Coral- rompimos esta regla y pasamos un día ahí sin manejar. Fue cuando nos encontramos con John y Pauline (la misma señora que visité en NZ, que ahora andaba de vacaciones con su marido por estos lados), y tomamos un catamarán que nos llevó a conocer 3 de las islas más importantes y la playa más espectacular y más bonita en la que yo he estado en mi vida: Whitehaven Beach, un paraíso. Realmente habíamos llegado a "los trópicos" y pudimos ver una Australia muy diferente a todo lo que ya habíamos visto.

El siguiente destino era Townsville, pero más que el pueblo, la atracción era parar en el Billabong Sanctuary, un zoológico en el que finalmente pudimos ver (y tocar!) todos los bichos y animales australianos que a uno se le ocurran, los que conocíamos y los que no. Al fin vimos wallabies y kangaroos VIVOS, nos dimos cuenta de lo mansos que son, tocamos a los koalas, vimos cómo alimentaban a los crocodiles (con carne de kangaroo!), y tomamos en brazos a las culebras, alligators y lagartijas.

La última parada fue Cairns, que para hacerse una idea, está a la misma latitud que Tacna, en Perú! Habíamos llegado a la meta del roadtrip. El clima tropical, la humedad y el calor se hacían sentir aquí más que en ninguna otra parte del camino. Y al día siguiente, después de una caminata por Cairns, nos tomamos de vuelta el avión a Sydney, donde mis papás pasaron un último día de compras y de labores domésticas en mi casa y yo volví a la vida del estudiante.
Qué viaje! Sin duda nunca lo olvidaremos. Me di cuenta de que era primera vez en mi vida (y quizás la única) que estaba durante tantos días seguidos, y además en "vacation mode" yo solo con mis papás. Nunca habíamos viajado solamente los 3, y haberlo hecho en Australia, en casa rodante, yo estando de intercambio, y después de haber pasado 3 meses sin verlos, creo que fue y será algo ÚNICO e irrepetible dadas todas las circunstancias. Estoy feliz y me siento más que afortunado y orgulloso de ustedes, los quiero mucho!

Este capítulo de mi intercambio marca exactamente el 50% de mi aventura. No puedo creer que ya hayan pasado 3 meses desde que me fui de Chile. Siento como si me hubiese ido ayer. Y la gente que más quiero, sepan que los tengo y siento cada día más presentes y son parte FUNDAMENTAL de mi vida acá: mi familia HIT, mis amigos incondicionales y mi Maidita. Gracias por estar siempre ahí. En este proceso siempre hay altos y bajos, euforias, emociones y fuertes nostalgias. Sin ustedes y su compañía y apoyo esta etapa de mi vida no hubiese sido igual.

Y para terminar, algunos "punteos" de lo que se viene y otros temas:

- Queda un mes de clases en la universidad. Será un mes de mucho estudio (ahora sí que sí, jaja) y trabajo para los "essays" que tengo que entregar la última semana de clases (y que son el equivalente a los exámenes en Chile) y para las últimas pruebas. Solamente tengo un examen escrito que será en alguna fecha a mediados de Junio.

- En la universidad hasta ahora me ha ido muy bien, ni yo me la creo! (qué daría porque me fuera así en Chile! jaja)

- Todavía no tengo muy claro mis planes para la última etapa (vuelvo a Chile el 28 de Julio), lo único más o menos claro es que me encontraré con Lucy cuando ella vuelva a Australia después de 1 año de intercambio at PUC, y si Dios quiere la visitaré a ella y su familia en Tasmania. Ayer conocí a su amiga de la infancia Phoebe, que coincidence shit, vive en la misma casa de Vanina, que ayer estaba de cumpleaños. Tuvimos una teleconferencia por Skype con la que la oficina y las señoras del intercambio temblaron en Casa Central.

- Por el momento, estoy sacándole el jugo a mi vida en Sydney, me propuse conocer los barrios y los lugares emblemáticos que todavía no conozco y aprovechar mi ciudad y mi casa al máximo.

- Conocí finalmente, después de 3 meses, al último de los chilenos UC de intercambio en UNSW que todavía no conocía. Coincidence shit: vive en la casa de atrás mío, somos vecinos de pandereta! También he conocido a otros chilenos mayores que están haciendo magísters con las becas de Michelle.

- Mipis papapápas tiepenepen apahoporapa upun fapan clupub epentrepe mipis apamipigopos epexchapangepe!