domingo, 10 de mayo de 2009

The Dunsmores in Australia + ½ Exchange




Estoy de vuelta! Y como lo prometido es deuda, aquí voy con el relato del tan esperado evento acontecido durante las últimas semanas: la visita de los Dunsmore a la Terra Australis!
Qué HIT! Me cuesta elaborar las palabras y oraciones adecuadas para describir la espectacularidad de este gran capítulo de mi intercambio.
La serie de sucesos y la intensidad de las semanas previas a la llegada de mis papás, me habían dejado poco espacio para darme cuenta del poco tiempo que faltaba para verlos de nuevo déspués de 3 meses! Me había pasado 2 meses y medio tachando los días que faltaban en el calendario de mi pieza, sintiendo que faltaban siglos para que eso pasara, y de repente y sin darme cuenta, ese día era mañana! Mi papá y mi mamá llegaban a Australia, me reencontraba con ellos a miles de kilómetros de Chile, en un ambiente que en un principio me había parecido tan extraño y tan hostil, pero que ahora yo les mostraría como mi casa, la ciudad y el país que ya tanto cariño les tengo y donde me siento cada día más a gusto.

El tiempo que tendríamos para esta aventura sería algo corto y lo sabíamos desde un principio, por lo que desde que llegué a Sydney, y cada vez que veía y/o hacía algo en esta ciudad que me parecía inolvidable y que hasta me llegaba a emocionar, lo iba anotando en un papel para tenerlo como posible actividad "para cuando vinieran mis papás". Claramente la lista fue creciendo y creciendo con el paso de estos meses, y llegó un momento en el que ya era matemáticamente imposible hacer todos los panoramas en sólo 3 días que teníamos para recorrer Sydney juntos, antes de irnos a nuestro road trip.

Por lo tanto, con cronómetro en mano, armé un itinerario para esos 3 días tratando de incluir todos los lugares y actividades que yo consideraba esenciales para una visita a Sydney, tratando de hacer cundir al máximo los tiempos, de manera de aprovechar cada uno de los días, minutos y segundos lo mejor posible. Y parece que lo logramos! Las calles y las playas de Sydney terminaron unos cuantos centímetros más hundidas después de tanto aplanarlas y quedamos con algunas heridas de guerra de recuerdo en los pies, pero todo valió la pena.

Tener a mis papás finalmente en Sydney fue algo realmente increíble! Al principio me costaba creer que estaban AQUÍ, y verlos "en carne y hueso" dentro de mi pieza, o caminando por dentro de mi universidad, o recorriendo las mismas calles del centro que tantas veces había caminado yo solo, parecía irreal... En fin, era una sensación muy loca verlos finalmente y después de tan larga espera, en vivo y en directo, inmersos en el mundo en el que por 3 meses yo ya había vivido, pero "solo", y mostrarles todo lo que tantas veces les había descrito o que les había mostrado por fotos, pero ahora frente a frente, ahí mismo, en el lugar de los hechos!

Recorrer con ellos todos los lugares que me habían gustado desde el principio -además de varios nuevos lugares a los cuales nunca había entrado por estar fuera del presupuesto estudiantil- fue chorísimo, porque me hizo revivir todas las emociones de las primeras semanas en Sydney, y asombrarme de nuevo con cada uno de los lugares a los que fuimos; pude volver a sentirme un turista en esta ciudad, tomar fotos de todo por décima vez, y lo mejor de todo, ahora al fin tenía a mi familia conmigo y podíamos gozar juntos de todo y comentar cada cosa que veíamos, cada olor que sentíamos, cada comida que probábamos, eso que tanto me había hecho falta cuando llegué y no conocía a nadie, en mis primeros recorridos por Sydney.

Lo más entretenido de todo esta maratón por la ciudad, fue ver y apreciar Sydney desde un punto de vista diferente, y descubrir nuevas curiosidades a través de los ojos de mis papás, reviviendo toda esa etapa de exploración del principio, pero ésta vez con un lente diferente. Fue muy rico poder compartir con ellos todo lo que a mí me había impactado en un principio, con lo que ahora a ellos les llamaba la atención según su propio punto de vista.

Pero lejos el hit número 1 de la etapa Sydney de este capítulo, fue el haber decidido que mis papás se quedaran (alojaran) en mi pieza y no en un hotel. El que hayan vivido en mi casa, que hayan conocido a algunos de mis flatmates y que hayan experimentado "the real aussie-exchange lifestyle" le dio a este viaje un sello verdaderamente único y que ninguno de los 3 vamos a olvidar nunca.

Después de estos 3 maratónicos días en Sydney, partimos rumbo a Brisbane, la capital del estado de Queensland, donde empezaba la segunda etapa de la aventura: nuestro road trip en casa rodante durante una semana, con destino final en Cairns, a unos 1000 kms. al norte del Trópico de Capricornio.

Viajar en casa rodante había sido un sueño familiar por años, por lo que todos íbamos con muchas expectativas, aunque sin mucha planificación sobre los lugares en los que pararíamos en el camino o dónde nos quedaríamos cada noche. La verdad era poco lo que sabíamos sobre viajar en casa rodante por Australia. La buena noticia es que éste es un país que está hecho para este tipo de viajes! Existe toda una industria para el tema: empresas de arriendo de motorhomes (que son de lujo, totalmente equipadas con todo lo que a uno se le ocurra, incluído un GPS parlante, que nosotros apodamos "la cabra", que nos perdió un par de veces, pero que en general nos guió sin problemas a todos los lugares que fuimos), además de los famosos "caravan parks", los lugares a los que uno llega a estacionar su casa rodante para pasar la noche. Estos lugares, lejos de ser simples estacionamientos, son verdaderos "resorts" vacacionales, sólo que sin el hotel. En ellos uno puede encontrar literalmente de todo, son como mini ciudades hechas para que los campistas que llegan ahí, puedan "vivir" ahí dentro, sin necesidad de salir para nada, tienen supermercados, restorán, piscinas, canchas de todo tipo de deportes, cine, salas con computadores, etc.

La carretera por la que viajábamos, la Bruce Highway, recorre los 1800 kilómetros entre Brisbane y Cairns, en el Este de Queensland. Nosotros nos imaginábamos que la carretera iba por la costa, pero en realidad iba por el interior, así que pudimos conocer el verdadero outback australiano, atravesando puebluchos perdidos en el mapa, donde lo único que existía era una bomba de bencina (donde con suerte se podía tener un ataque de emú silvestre), un pub (por supuesto, nada sería verdaderamente australiano sin un pub presente) y un museo (de esos con los pantalones del alcalde y el acta de fundación de la ciudad!). El resto de los kilómetros entre pueblo y pueblo o eran outback puro, con explanadas, eucaliptus pelados y kangaroos muertos en la orilla del camino, o bien estaban plantados con infinita caña de azúcar (con la que se hace el famoso ron aussie marca Bundaberg) o árboles de plátano. Manejar por las carreteras era super agradable porque durante la mayor parte del camino, estaban casi vacías. Manejábamos más o menos 300 kilómetros diarios, y cada día era una aventura imaginarse cómo sería el "caravan park" al que llegaríamos, además de nuestra dosis de mar diaria, que se producía en las tardes cuando nos desviábamos de la carretera principal para acercarnos a la costa a nuestro destino diario de alojada.

En todos los lugares nos quedábamos una sola noche, comíamos en la casa rodante y al día siguiente seguíamos viaje, un verdadero road trip: "where the trip is not the destination, but the journey to get there". Solamente cuando llegamos a las Whitsundays -un archipiélago de islas frente a costas australianas en medio de la Gran Barrera de Coral- rompimos esta regla y pasamos un día ahí sin manejar. Fue cuando nos encontramos con John y Pauline (la misma señora que visité en NZ, que ahora andaba de vacaciones con su marido por estos lados), y tomamos un catamarán que nos llevó a conocer 3 de las islas más importantes y la playa más espectacular y más bonita en la que yo he estado en mi vida: Whitehaven Beach, un paraíso. Realmente habíamos llegado a "los trópicos" y pudimos ver una Australia muy diferente a todo lo que ya habíamos visto.

El siguiente destino era Townsville, pero más que el pueblo, la atracción era parar en el Billabong Sanctuary, un zoológico en el que finalmente pudimos ver (y tocar!) todos los bichos y animales australianos que a uno se le ocurran, los que conocíamos y los que no. Al fin vimos wallabies y kangaroos VIVOS, nos dimos cuenta de lo mansos que son, tocamos a los koalas, vimos cómo alimentaban a los crocodiles (con carne de kangaroo!), y tomamos en brazos a las culebras, alligators y lagartijas.

La última parada fue Cairns, que para hacerse una idea, está a la misma latitud que Tacna, en Perú! Habíamos llegado a la meta del roadtrip. El clima tropical, la humedad y el calor se hacían sentir aquí más que en ninguna otra parte del camino. Y al día siguiente, después de una caminata por Cairns, nos tomamos de vuelta el avión a Sydney, donde mis papás pasaron un último día de compras y de labores domésticas en mi casa y yo volví a la vida del estudiante.
Qué viaje! Sin duda nunca lo olvidaremos. Me di cuenta de que era primera vez en mi vida (y quizás la única) que estaba durante tantos días seguidos, y además en "vacation mode" yo solo con mis papás. Nunca habíamos viajado solamente los 3, y haberlo hecho en Australia, en casa rodante, yo estando de intercambio, y después de haber pasado 3 meses sin verlos, creo que fue y será algo ÚNICO e irrepetible dadas todas las circunstancias. Estoy feliz y me siento más que afortunado y orgulloso de ustedes, los quiero mucho!

Este capítulo de mi intercambio marca exactamente el 50% de mi aventura. No puedo creer que ya hayan pasado 3 meses desde que me fui de Chile. Siento como si me hubiese ido ayer. Y la gente que más quiero, sepan que los tengo y siento cada día más presentes y son parte FUNDAMENTAL de mi vida acá: mi familia HIT, mis amigos incondicionales y mi Maidita. Gracias por estar siempre ahí. En este proceso siempre hay altos y bajos, euforias, emociones y fuertes nostalgias. Sin ustedes y su compañía y apoyo esta etapa de mi vida no hubiese sido igual.

Y para terminar, algunos "punteos" de lo que se viene y otros temas:

- Queda un mes de clases en la universidad. Será un mes de mucho estudio (ahora sí que sí, jaja) y trabajo para los "essays" que tengo que entregar la última semana de clases (y que son el equivalente a los exámenes en Chile) y para las últimas pruebas. Solamente tengo un examen escrito que será en alguna fecha a mediados de Junio.

- En la universidad hasta ahora me ha ido muy bien, ni yo me la creo! (qué daría porque me fuera así en Chile! jaja)

- Todavía no tengo muy claro mis planes para la última etapa (vuelvo a Chile el 28 de Julio), lo único más o menos claro es que me encontraré con Lucy cuando ella vuelva a Australia después de 1 año de intercambio at PUC, y si Dios quiere la visitaré a ella y su familia en Tasmania. Ayer conocí a su amiga de la infancia Phoebe, que coincidence shit, vive en la misma casa de Vanina, que ayer estaba de cumpleaños. Tuvimos una teleconferencia por Skype con la que la oficina y las señoras del intercambio temblaron en Casa Central.

- Por el momento, estoy sacándole el jugo a mi vida en Sydney, me propuse conocer los barrios y los lugares emblemáticos que todavía no conozco y aprovechar mi ciudad y mi casa al máximo.

- Conocí finalmente, después de 3 meses, al último de los chilenos UC de intercambio en UNSW que todavía no conocía. Coincidence shit: vive en la casa de atrás mío, somos vecinos de pandereta! También he conocido a otros chilenos mayores que están haciendo magísters con las becas de Michelle.

- Mipis papapápas tiepenepen apahoporapa upun fapan clupub epentrepe mipis apamipigopos epexchapangepe!

5 comentarios:

Laura R dijo...

La mitad del intercambio! tanzania! the dunsmore's! lucy! las tias del intercambio! los pantalones del alcalde

jajaja roby las cagó, ahora que tus papas estuvieron ahí, que veo las fotos, que recibo los tim tam's, se me hace cada vez menos surrealista que estés ALLA. jajaja ahora tus papás pueden comprobar que todo esto e cierto.
Jajajaja leo con alegría y un poquito de envidia tus aventuras familiares....cuando mi papa estuvo acá fuimos demasiado bostas: comida y traguitos en las plazas de los duomos, casi nada de atracciones turisticas....(it's the ramaciotti's luck)

Aunque lleves la mitad del intercambio, ya se nota que andas en la recta final....mirando las cosas que te quedan por hacer a futuro y sintiendo que no falta nada para los examenes, queriedo conocer todo todo todo lo que queda. Dele nomás, difruta mucho y may durmore's luck be with you!

Besos!

Gusa dijo...

RO!:

Que buen post, genial tu viaje! en verdad que el mundo es demasiado chico por estas coincidencias que ya son TRANSATALNTICAS!...si te fijas es lo mismo q pasaba acá solo que ahora te ocurre a nivel mundial.

Oye se viene el Tim Tam SLAM asi que tranki perrin!

MUCHA SUERTE en tus examenes!

PAUKAYAL!
GUSFRABA

DAD dijo...

Roby, realmente fue un viaje fascinante, el poder besarte y abrazarte despues de tres meses sin verte fue extraordinario...las caminatas por Sydney, el motorhome,
las playas etc. etc. es algo para no olvidarse, pero lo mas importante fue que nos recibistes en tu pieza donde regaloneamos de lo lindo y convivimos las 24 horas del dia. Yo escuchaba entre mis ronquidos las conversaciones tuyas con la mama hasta altas horas de la madrugada....te agradezco tus largas horas de manejo donde alguien por primera vez en mi vida tomo la batuta del manejo (dificil el manejo por el lado izquierdo...)
en fin todo....lo pase chancho como se dice.
Ahora estas en la recta final, ponle pino en este ultimo tiempo y luego estaras de regreso con nosotros y todos tus amigos para que puedas traspasarnos todas tus emociones de tu Exchange en UNSW.

Un beso

DAD

terelu dijo...

Roby,
Te pasaste una vez más!
Buenísima tu apreciación de nuestra visita a esa preciosa ciudad que te ha acogido tan bien.
Me dió tanto gusto verte tan feliz, tan ubicado, tan organizado. No es que no lo fueras antes de UNSW, pero siento que haz crecido mucho como persona, y a través de este fantástico Blog nos has dejado ver y sentir tus emociones, tus pensamientos mas íntimos y hemos aprendido a conocer a esa persona maravillosa que eres.
Como bien dices tú y el Papá, son recuerdos inolvidables, que se grabaron en el alma y nos acompañarán siempre.
Gracias por prestarnos tu cama, y compartir tu casa con nosotros. Realmente fue el HIT, eso de estar juntos de la mañana a la noche y no perder ni un minuto del día para regalonear y copuchar de lo lindo. De repente pienso que no es tan bueno vivir en casas tan grandes, con tantas habitaciones que nos separan y no permiten esa convivencia maravillosa que tuvimos, no solo en tu pieza sino, también en nuestra Casa Rodante con sus 2 mts cuadrados que tan feliz nos hicieron durante una semana.
Espero que disfrutes a concho lo que te queda, cuídate mucho y no dejes de escribir, por que para todos tus amigos y familia es una forma fantástica de seguir unidos a tí.
Un beso de tu Mamucha.

- Daniela - dijo...

Rob!! simplemente genial!!

me encanta leer tu blog... es tan rico saber que lo estás pasando la raja.. y además obvio me muero de envidia!!

jajaj acá... ya se viene la segunda semana de pruebas, terrible! la cagó como pasa el tiempo... me imagino como debes estar tú, sintiendo que no llevas más de un par de semanas alla´.

Sigue viviendo tu mundo paralelo lo mejor y más a concho posible...

saudos desde la realidad.

Dani.