lunes, 13 de julio de 2009

Singapore










Day 13: 7 Julio
Partimos desde el hostal en Melaka en taxis (en grupos de a 3) a la estacion de buses. El dia anterior me habia demorado mas de la cuenta en bajar en la mañana asi que ese dia me habia esforzado por estar en la recepcion a la hora acordada, con todos los bultos en mano. Cuando ya ibamos llegando al terminal de buses, despues de 20 minutos en taxi, me di cuenta que se me habia quedado una bolsa que traia en la mano con todos los recuerdos que me habia comprado durante el viaje! Por suerte habia tiempo suficiente... asi que me tome el mismo taxi de velta al hostal, me baje corriendo a buscar la bolsa que por suerte seguia ahi, y me voli a subir al taxi de vuelta al terminal, todo en un tiempo record de media hora, y llegue justo a tiempo para tomar el bus a Singapore.
El viaje duro como 2 horas hasta la frontera. Singapore es una isla separada -por un estrecho de no mas de un kilometro de ancho- de Malasia. Cruzamos el puente y ya estabamos no solo en otra ciudad, sino que en un pais independiente. Singapur es una isla, una ciudad y un pais al mismo tiempo.
La primera impresion de la modernidad singapurense fue la aduana fronteriza: un terminal del tamaño de 5 aeropuertos de Pudahuel juntos!
Ya apenas me baje del bus y caminaba hacia Inmigraciones, los letreros alertaban de todas las prohibiciones de Singapur: el pais es famoso mundialmente por las multas y las penas que ejercen, y asi como tradicionalmente esta prohibido entrar explosivos a un pais, en Singapur el letrero de artculos vetados incluye "el chicle" en la misma categoria. Algunos ejemplos: comer o tomar agua en el Metro - 1000 dolares, botar basura en la calle - 1500 dolares, trafico de drogas - pena de muerte.
Ademas ya todo todo, letreros, señaletica, etc., estaba en ingles, y ya poco se veia de lo que uno imagina como asiatico. De hecho, me impresione al empezar a hablar con gente local, de la increible y perfecta pronunciacion en ingles, con acento USA (raro, considerando que fueron tambien colonia britanica).
Nos fuimos al hotel, y tal como lo advertia la LP sobre los hoteles en Singapore, no tenia ventanas! El hotel quedaba en Chinatown, sali a caminar por el barrio y de a poco fue apareciendo y confirmandose que estaba en uno de los paises mas limpios, ordenados, y desarrollados del mundo. Que diferencia con Tailandia y Malasia! Aparte de que si no fuera por las caracteristicas fisicas de los locales uno no pensaria estar en Asia, es todo tan pero tan ordenado que a veces igual se hecha de menos algo de ese caos tercermundista. Hasta Chinatown parecia un mall, con locales perfectamente organizados y poco y nada de olores, ruidos y movimiento como en los otros lugares.
Despues de almuerzo fui al National Museum, donde vi una muestra de fotografia familiar antigua, donde se explicaba muy bien como se habia formado la sociedad en Singapore, a partir de las mezclas raciales y las parejas multiculturales entre locales y britanicos. Super interesante y una buena forma de entender mejor el lugar donde estaba. El museo era enorme asi que alcanze a ver una parte minima, todo gratis (otro simbolo del desarrollo).
Esa noche era a ultima con el grupo del tour, salimos a comer para "la despedida" y despues de comida fuimos al Night Safari del Singapore Zoo, donde pudimos ver a todos los animales en sus actividades nocturnas, todos despiertos y nada de timidos, iluminados por unas luces especiales que imitaban la luz de la luna llena.

Day 14: 8 Julio
Despues de tomar un desayuno buffet de lujo en el hotel donde nos quedamos -y que era mi primer desayuno normal en 2 semanas- me traslade al hostal que tenia reservado para las siguientes 4 noches que pasaria en Sinapur, ya por mi cuenta pues ese dia se terminaba el viaje con el grupo.
El hostal quedaba en el Little India de Singapore, que al igual que Chinatown, era mucho mas ordenado y limpio y con menos atmosfera real que sus pares en las demas ciudades del sudeste asiatico.
El hostal era un fiel representante de la cultura singapurense: el mejor hostal donde he estado! Creo que la unica carecteristica que lo hacia ser un "hostal" era el hecho de que se compartian las piezas, pero era todo modernisimo, camas y no camarotes, con sabanas y plumon, con room service todos los dias y desayuno buffet todas las mañanas! Yo pensaba que distinta hubiese sido quizas mi llegada a Sydney en Febrero si mi hostal hubiese sido asi, jaja! Solo en Singapore...
Este dia me dedique a caminar por Orchard Rd., el epicentro de una de las actividades por las que Singapur es conocido tambien mundialmente: el shopping. Este lugar es como La Mecca de cualquier comprador compulsivo, es una avenida enorme que no tiene nada mas que malles, malles y malles, uno al lado del otro, todos mas bien tipo "caracol" que tipo "parque arauco", cada uno mas moderno que el otro, y compitiendo por la cantidad de pisos y tiendas caras.
En la tarde me junte con algunos del grupo del tour que todavia seguian en Singapur igual que yo, y fuimos caminando al centro financiero de la ciudad, el area de Clarque Quay, a orillas del Singapore River. Ahi esta relamente lo mas moderno de la ciudad, la selva de rascacielos impresionante, la foto de una metropolis futurista. Si antes habia creido que Bangkok y Kuala Lumpur eran modernas en alguna medida o en algun sector, parecerian 'favelas' al lado de Singapore. De hecho, es todo tan grande, tan imponente y a tan grande escala, que incluso es dificil darse el lujo de sacar fotos de detalles en las calles, pues todo lo "fotografiable" esta hacia arriba!

Day 15: 9 Julio
Durante la mañana, me dedique a recorrer el Little India, donde quedaba mi hostal. A pesar de que le faltaba esa esencia hindu que senti en el resto de los Little Indias donde estuve, tuve la suerte de que justo ese dia era alguna fiesta religiosa, por lo que el templo estaba repleto de gente y de monjes haciendo miles de rituales en cada uno de los altares dedicados a los distintos dioses. La mayoria consistia en una especie de "saumerio" con inciensos prendidos sobre una fuente de plata, que el monje subia y bajaba dentro del mausoleo del dios en cuestion, en simbolo de alabanza. Luego este salia del mausoleo, se acercaba a la gente que esperaba afuera, y acercandoles la misma fuente, cada persona metia la mano en un recipiente con ceniza y despues en uno con algo que parecia ser curry, y se lo ponian en la cabeza haciendose el caracterisico punto rojo en la frente. A los que nos veian con cara de perdidos como a mi, el monje nos hacia el procedimiento por su cuenta en la frene, y nos daba una especie de bendicion.
De ahi sali a recorrer las calles mas chicas del barrio, donde encontre algo mas parecido a India y no tan turistico como la calle principal, y me meti a las sastrerias de saris y trajes tipicos hindues, y a los miles de puestos de ropa, comida, y articulos religiosos hinduistas.
En la noche volvi a Orchard Rd. para ver el espectaulo de la calle iluminada, los edificios que de dia se veian simples, de noche se iluminaban con miles de luces de colores y la actividad consumista seguia tan fuerte a las 12 de la noche como a las 12 del dia!

Day 16: 10 Julio
Fui a Sentosa Island. Esta isla es semi-artificial, y esta separada de la isla de Singapore, por un canal de no mas de 500 metros de ancho. Es una especie de isla y parque de diversiones a la vez. Para llegar a ella se puede atravesar en el Monorail o en un Teleferico gigantesco, ambos construidos especialemete para desarrollar y potenciar la isla como atraccion turistica. La isla no tenia playas naturales asi que armaron playas completas artificialmente (y son las unicas playas de Singapore, asi que los locales van ahi como paseo de fin de semana), esta llena de "attractions": ademas del monorail que sigue un circuito por la isla, y el teleferico para cruzar, hay una torre con una plataforma de observacion que sube y baja, un cine en 3D, una telesilla como de centro de ski, un circuito de 'luge' (como el Rodelbahn), una estatua gigante del Merlion -un pescado con cabeza de leon que es el simbolo nacional de Singapore-,y un tram que te lleva de playa en playa por la isla. Ademas esta lleno de restoranes, hoteles tipo resort 'all-inclusive' y hay un parque Universal Studios en construccion.

Day 17: 11 Julio
Pase la manana en el hostal porque era mi ultimo dia en Singapore haciendo laundry en la lavanderia del hostal (es muy loco viajar por mas de 2 semanas seguidas dependiendo solo de una mochila, hay una serie de temas logisticos como este que uno no calcula ni imagina antes de partir).
Ese dia sabado en Singapore se celebraba el aniversario 44 de la Independencia, asi que estaba lleno de actividades festivas y comemorativas: vi un festival de baile multicultural en Orchard Rd. (japones, hindu, chino, malayo, etc.) y vi la pasada de los helicopteros de la Fuerza Aerea llevando una bandera gigante de Singapur colgando, que sobrevolaron la ciudad (me quede sin pilas en la camara para registrar los eventos de este dia... cazzo!).
Despues volvi a Clarque Quay y camine por el borde del rio y me tome un cafe helado mirando la pasada de los barcos y los botes con el skyline majestuoso de Singapore en el fondo :)

Next Stop: Bali, Indonesia!



lunes, 6 de julio de 2009

Selamat Datang ke Malaysia









Hoy es mi ultima noche en Malasia, el segundo pais de mi travesia por Asia. Manana parto rumbo a Singapur, asi que sigo con la bitacora de viaje de estos ultimos dias:

Day 6: 30 Junio
Me levante a las 6:30 porque tenia que hacer el bolso antes de partir. A las 7:30 nos fuimos de Ao Nang en un minibus rumbo a Malasia. Paramos en una especie de supermercado/bomba de bencina/estacion de servicio a tomar desayuno: como de costumbre fue imposible encontrar algo occidental, de hecho era casi imposible encontrar algo comestible detras de los caracteres tailandeses inentendibles. A medida que viajabamos hacia el Sur, Tailandia se hacia cada vez mas thai y en cierto punto ya los letreros no tenian la version en ingles, sino que era todo todo en thai. Seguimos viaje hasta un pueblo a 1 hora de la frontera donde almorzamos y cambiamos de bus. A medida que nos acercabamos a Malasia, ya mirando por la ventana me di cuenta que iba hacia un pais muy diferente: empeze a ver cabezas de mujeres tapadas a la usanza musulmana y ya casi no quedaban rastros del budismo tailandes, los templos empezaban a ser reemplazados por mezquitas islamicas...
Llegamos a la frontera, nos revisaron por la gripe porcina y a mi por ser de Chile -pais bananero de America del Sur- me exigieron un certificado de fiebre amarilla que por supuesto no tenia... despues de explicarles que todas mis averiguaciones nunca me habian informado de este detalle, me dejaron pasar sin problemas.
Malasia es un pais musulman y se nota. Hablan ingles como idioma oficial pero casi todos los letreros estan en el idioma autoctono 'bhasa malay', que al menos es en el mismo alfabeto que el ingles, asi que se puede leer.
En la frontera cambie mis ultimos thai Bahts por malaysian Ringgits.
Malasia desde la carretera me parecio mas limpio y desarrollado que Tailandia, pero mi primera impresion cambio a medida que nos acercabamos a nuestro primer destino.
Cruzamos el modernisimo puente que une el continente malayo con la isla de Penang, donde queda la ciudad de Georgetown, donde teniamos que llegar ese dia. Pero el puente futurista contrastaba fuertemente con lo que nos esperaba al otro lado: la influencia british colonial se notaba casi al tiro porque la arquitectura no parecia nada asiatica, sino que muy europea, pero super venida a menos, todo muy viejo y en decadencia.
Mi hotel quedaba en Chinatown. Esto es heavy en Malasia y creo que es una de las cosas que mas me han impactado de este pais: la diversidad cultural y religiosa es impresionante! La mayoria de la poblacion es malaya autoctona y son musulmanes, pero estos conviven en perfecta armonia con la poblacion china-budista/taoista y los hindues-hinduistas, que son increiblemente numerosos y a estas alturas ya no son lo que uno llamaria inmigrantes, son parte central de la poblacion malaya, y la identidad nacional del pais se define en base a la convivencia de estos 3 grupos. Esto hace que cada uno de los 'ghettos' donde se concentran en cada una de las ciudades de Malasia (cada ciudad tiene un Chinatown y un Little India), no solo sean un cento de reunion, sino que literalmente se transforman en un pedazo de esos paises en territorio malayo!
Esa noche salimos a comer a un 'food court', un centro de comidas que trata de parecerse al que uno encontraria en un mall, con la diferencia que todos los restoranes son de comida asiatica... asiatica for REAL... nada de sushis y rolls o chop suis con arroz chaufan... no, no! The real malaysian food: que comida mas rara. Despues de haber disfrutado con la comida thai, yo ya creia que tenia dominado el paladar en la zona, pero la comida malaya me comprobo lo contrario, me ha sido imposible en una semana en este pais encontrar algo agradable de comer y eso que le he puesto empeno. Todos los platos se componen de un menjunje indescifrable de ingredientes todos mezclados unos con otro, lo cual no suena nada de mal si no fuera porque cuando uno pide algo con carne, lo que llega no es carne sino que pedazos de grasa de algun animal; cuando uno pide algo con pollo, lo que llega no es pollo sino que huesos; y cuando uno pide algo con huevo, lo que llega es todo lo anterior sopeado en clara y yema de huevo crudas... no he tenido una muy buena experiencia con al cocina malaya, asi que he tenido que recurrir contra mi voluntad a las cadenas de comida western disponibles para el turista.
Otra cosa que me impacta de Malasia es que todo sea tan musulman y tan arabe, siendo que es un pais ASIATICO! Me ha llamado la atencion que he aprendido a reconocer y distinguir a las diferentes variantes del Islam, o sea, a los que vienen del Middle East y a los islamicos malayos de la variante asiatica de esta religion: en vez de usar una tunica negra de cuerpo completo o burka como la que usan en los paises arabes, las mujeres musulmanas de Malasia usan ropa mas bien occidental pero con una 'head scarf' que puede ser de los mas variados colores y disenos, y que se parece a un velo como de monja, pero con una caracteristica 'visera' sobre la frente.
Despues de comida camine por las calles de Georgetown de noche. La ciudad es caotica pero a una escala mucho menor que Bangkok. Aparte de la bandera, todavia me cuesta identificar una "identidad" puramente malaya (como si reconoci al tiro en Tailandia), creo que puede ser por la gran cantidad de culturas diferentes que conviven en este lugar.

Day 7: 1 Julio
Con algunos del grupo contratamos una mini van para hacer un tour de medio dia por Georgetown, que nos llevaria a los lugares dificiles de llegar caminando.
La van nos paso a buscar temprano en la manana. Primero nos llevo al Penang Hill, el punto mas alto de la isla, donde tomamos el funicular hasta la cumbre. Arriba visite la mezquita y el templo hindu, los dos a menos de 100 metros de distancia. No pudimos ver mucho la vista hacia abajo porque estaba bien nublado. El clima arriba era bien diferente al de abajo, mucho mas fresco y menos caluroso.
Bajamos y nuestro chofer nos estaba esperando. Fuimos al Snake Temple, un templo chino que esta lleno de culebras venenosas sueltas dentro (agarradas de las ramas de 'plantas de interior' en maceteros y otras sobre los altares).
Volvimos al hotel y sali a recorrer los alrededores que habia visto desde la van: miles de callejuelas sin vereda, una vez mas, compartidas por motonetas, peatones, autos, y en ellas, templos budistas chinos, mezquitas islamicas y santuarios hindues unos al lado de los otros. Fui primero a Chinatown y entre a varios de los templos chinos. Adentro ademas de los altares a Buddha, habian mesas con viejos chinos jugando juegos de tablero que ni se inmutaban por la presencia de turistas curiosos como yo, y miles, miles de colores y olores a inciensos.
Despues fui a la mezquita de Georgetown, imponente, en el centro del pueblo. El guardia y un tipo musulman que andaban por ahi se me acercaron y se ofrecieron muy amablemente y tremendamente entusiasmados a hacerme un tour explicativo por la mezquita. Como andaba con shorts, me tuve que vestir con una tunica especial, y hacerme un lavado de pies en las piscinas de absolucion para poder entrar. Estaban super contentos de que un turista demostrara interes por aprender de su religion, asi que me trataron como una visita de honor, e incluso pude presenciar el rezo obligatorio de las 5 de la tarde.
Me tome un trishaw -la version malaya de los tuk-tuks-, son triciclos a pedales operados por un 'taxista', y sirven para movilizarse por las ciudades en Malasia, que me llevo hacia el sector de Little India. Fue increible, como cambiar de pais en solo unos segundos: los colores, la musica, la comida, las tiendas de saris y todo tipo de articulos religiosos hindues, los templos, la gente hindu en las calles con el punto rojo en la frente, las miles de tiendas de peliculas Bollywood pirateadas y la musica hindu-pop en las calles. Me comi un butter chicken -mi plato hindu favorito en Sydney- pero esta vez en su vesion hindu de verdad, y un butter and garlic naan de lujo! En la calle ademas probe otras especialidades hindues que ni conocia: de postre me comi una especie de 'humita' envuelta en hojas del arbol de platano, pero que en vez de teneer choclo adentro, tenia fideos de arroz alinados con coco rallado, azucar normal y azucar rubia.
En la tarde me encontre con algunos de los ingleses del grupo que iban a ir al barrio de las barberias hindues, donde vivimos la experiencia puramente autoctona de cortarnos el pelo a la antigua (en esas sillas blancas como de dentista) y recibir un masaje en la cabeza con aceite hindu despues del corte. Yo me habia cortado el pelo hace poco, pero en honor a experimentar la cultura, habia que hacerlo.

Day 8: 2 Julio
A las 7:00 nos fuimos en taxi desde el hostal a la estacion de buses para tomar nuestro bus hacia Cameron Highlands. Despues de 7 horas de viaje, llegamos a nuestro destino: el pueblo de Tanah Rata.
El clima aqui es totalmente distinto, estamos a 1500 metros sobre el nivel del mar, y la temperatura bajo considerablemente con respecto al resto de los lugares donde he estado (me tuve que poner un poleron por primera vez en este viaje de calores sofocantes), y casi no hay humedad. Tampoco hay A/C en el hostal ni en ninguna parte, lo que demuestra que no es un lugar de calor, de hecho, lo llaman "the only cool place in Malaysia". Un agrado y un respiro del calor de los otros lugares que a pesar de que tenian A/C en las piezas, en la noche este pasaba a ser un infierno de frio porque la temperatura no era regulbale y las camas de los hostales no tenian sabanas ni nada para taparse. En este lugar por primera vez tengo una cama de verdad para dormir!
Despues de almorzar, caminamos un rato por la unica calle del pueblo, comimos comida hindu y despues de comida nos dimos todo el grupo 'de postre' una especialidad local... un masaje de reflexologia en los pies, con el que quede listo para el sobre.

Day 9: 3 Julio
La mayoria de las atracciones de las Cameron Highlands estaban por los alrededores del pueblo y no en el, por lo que decidimos contratar nuevamente una mini van que nos llevo a recorrer y conocer todos los hits de la zona: primero a los strawberry fields, despues a las tea plantations -habia olor a te en el aire y pude ver el espacetaculo que se forma en los cerros que quedan dibujados con las plantaciones-, un jardin de todo tipo de flores, un criadero de abejas y fabrica de miel, un templo chino, un mini zoologico con todo tipo de bichos, culebras, sapos y mariposas autoctonas, y al final un mercado local donde almorzamos la unica comida malaya rica que he probado: unos brocolis apanados fritos ahi mismo, y un choclo dulce cocinado ahi tambien.
En la noche fuimos a comer a un restoran con otra especialidad malaya: "steamboat", que no es un barco a vapor al que uno va a comer, sino que consiste en un anafre a gas que te instalan en la mitad de la mesa y sobre el una olla donde uno tiene que ir cocinando todo tipo de ingredientes que hay repartidos en la mesa (mariscos, pollo, carne, arroz, fideos, todo tipo de verduras, etc. ). Me reconcilie un tanto con la comida malaya...
Me ha gustado este sistema de viajar con un grupo. Son todos muy simpaticos y ya hemos agarrado mas confianza entre todos, por lo que los viajes en bus se hacen mas entretenidos y es muy agradable poder comentar todo lo que uno va viendo con gente que esta en la misma. Y es un buen sistema porque a pesar de viajar en grupo, igual uno tiene toda la libertad para hacer lo que uno quiera y para ser independiente en cada una de las paradas.

Day 10: 4 Julio
Salimos desde Tanah Rata a las 9:00 rumbo a Kuala Lumpur, la capital de Malasia! Llegamos tipo 13:00 y ya desde el bus pude empezara ver como aparecia la 'metroplis', los rascaielos y las famosas Torres Petronas a la distancia (que eran EL simbolo de Malasia que yo, ignorantemente, conocia antes de este viaje).
Kuala Lumpur -o KL, como le dicen los locales- es como una version un poco mas organizada de Bangkok, aunque solo a primera vista, porque el caos es casi el mismo en los barrios y calles mas chicas.
Sali durante la tarde con mapa en mano a recorrer la ciudad: camine primero hasta la Merdeka Square, el centro historico de KL, donde esta el asta enorme con la bandera de Malasia en alto, y donde se puede apreciar muy bien el contraste arquitectonico de la ciudad: por un lado las mezquitas musulmanas con influencias arabes, los edificios institucionales del gobierno, entre asiaticos y occidentales, algunos antiguos edificios con arquitectura europea, y al fondo, la selva de rascacielos modernos en el centro financiero de la ciudad.
Despues de almuerzo me meti a Little India al mercado de los sabados: una vez mas, como estar en India! Miles de colores, olores, sonidos y diferentes razas y culturas conviviendo en el mismo lugar.
Desde ahi me fui caminando hacia el Golden Triangle, el centro de negocios de KL, la parte mas moderna y donde estan todos los rascacielos. Vi la KL Tower, que es la infaltable torre de telecomunicaciones de las ciudades Asia-Pacific, de esas con forma de 'jeringa': enorme, altisima e imponente, en el centro de la ciudad. Segui camino hacia las Torres Petronas y estando ahi cai finalmente de que estaba en ASIA. Esas que tantas veces vi en libros, en peliculas, en la TV, ahi estaban frente a mi, las torres gemelas mas altas del mundo! Entre al lobby principal -al igual que las torres, todo con influencias islamicas y simbolismos musulmanes-, y camine hacia el mall que hay bajo las torres, de 6 pisos y lleno de gente caminando como hormigas, creo que eran como 25 Parques Arauco juntos, increible.
Me tome un "Teksi" de vuelta al hotel, me junte con algunos del grupo y fuimos a comer y recorrer Chinatown de noche, que aqui en KL es el paraiso de los falsificadores de todo tipo de marcas famosas.

Day 11: 5 Julio
Madrugue para llegar a tiempo a las Torres Petronas a agarrar uno de los tickets gratis que entregan cada manana -por orden de llegada- para poder subir al Skybridge, el puente que une las 2 torres a la altura del piso 42. Como era de esperar, habia un tumulto gigante de gente haciendo cola para agarrar su ticket. Yo llegue a las 8:00 y despues de una hora de espera, avisan que ya no quedaban tickets para ese dia, y que debiamos volver en 2 dias mas, que no existia posibilidad de entrar ya ese dia por la cantidad de gente que habia llegado... Cazzo! Me quedaba sin Torres Petronas en KL, que es como no ver a Mickey Mouse en Disney... La mitad de la gente que esperaba se mando cambiar, pero la otra mitad -creo que los que de verdad no teniamos otra opcion de dia para subir a verlas- nos quedamos ahi expectantes con la esperanza de que se abrieran nuevos cupos... Despues de otra hora de espera, avisan que quedaban "solo unos pocos cupos" y que dejarian pasar de a uno al counter a buscar los tickets. Se armo una estampida humana, la gente se empujaba, algunos se caian... y antes de darnos cuenta, vuelven a avisar que los cupos extra ya se habian acabado y que ahora si que si ya debiamos irnos porque no habia opcion... aja, pero ahi estaba Dunsmore's Luck para ayudarme... cuando ya me iba, fui adoptado por una familia afgana que se me acerco y me regalaron un ticket que les habian entregado de mas por error. Me dijeron "te vimos esperando ahi desde temprano y recibimos un ticket de mas, asi que toma, aqui tienes". Milagro.
Como era de las ultimas entradas entregadas, mi hora de subida era para las 5 de la tarde, asi que para 'hacer hora' me fui a la Mezquita Nacional, la mas grande de Malasia, despues al Mercado Central de KL, donde me meti en los talleres de sastreria donde las viejas musulmanas hacen los trajes tipicos malayos.
Cuando ya era hora parti de nuevo en metro a las Petronas, nos hicieron pasar primero a un cine 3D donde nos mostraron un video corporativo de Petronas -la compania nacional de petroleo y gas natural de Malasia (las torres son su headquarters)- y de ahi subimos en ascensor hasta el piso 42 donde pude caminar sobre el puente de vidrio que une las 2 torres y desde donde pude ver KL desde la altura. Mas que lo increible de las vistas aereas, lo impresionante era pensar que estaba ahi, en las Torres Petronas, sobre Kuala Lumpur, la capital de MALASIA.

Day 12: 6 Julio
Hoy salimos a las 10:30 en bus desde Kuala Lumpur hacia nuestra ultima parada en Malasia: Melaka. Aqui solo pasaremos una noche, asi que teniamos solamente la tarde de hoy para recorrer la ciudad.
Melaka es la ciudad mas antigua de Malasia. En algun momento fue tambien la mas importante durante la epoca colonial y el epicentro del comercio de especias por el sudeste de Asia. Se nota por todas partes la influencia europea: portuguesa, holandesa e inglesa.
Arrende una bicicleta y sali a recorrer la ciudad en ella: fui a un par de iglesias, algo raro de encontrar en estos lugares, y despues fui a recorrer Jonkers Street, el Chinatown de Melaka que es famoso por sus anticuarios y sus miles de tiendas con todo lo imaginable. No se si fue el hecho de haber ido en bicicleta o el hecho de que este Chinatown era particularmente chino, pero creo que ha sido el lugar mas ASIATICO en el que he estado hasta ahora.

Manana parto rumbo a Singapur, la proxima etapa de la aventura.

Les mando un gran abrazo a todos, mucha suerte y exito para el fin de semestre y los examenes en Chile. Seguimos comunicados por aqui hasta la proxima!

Terima Kasih!

lunes, 29 de junio de 2009

ประเทศไทย - Thailand










Sa wat dii!

Ok, estoy en un ciber cafe tailandes donde los minutos de internet se venden como si fueran diamantes africanos, por lo que escribir el blog no ha estado exento de problemas logisticos y regateos. Mi teclado esta lleno de caracteres thai inentendibles y ni se les ocurra que existen aqui los acentos ni la pariente de la "n", por lo que no me hago responsable de las faltas de ortografia, pero intentare transmitir lo que han sido mis 5 dias en Tailandia de la mejor manera:

Day 1: 25 Junio
En mi ultima noche en Sydney me habia acostado a las 5:30 am despues de haber ido a comer con Sebastien y Helene para despedirnos definitivamente y luego llegar a dejar todo listo para el viaje al dia siguiente. Habiendo dormido menos de dos horas, no desperte con la alarma de mi celular y perdi una preciada media hora de tiempo que -sumado a que fue una odisea agarrar un taxi vacio a esas horas de la manana en Coogee- me hizo llegar al aeropuerto tarde, pero todavia a tiempo para tomar mi vuelo. Llegue al counter de JetStar -mi hit low-cost-, y el low-cost se hizo evidente cuando me informaron que mi vuelo habia sido cambiado y seria operado por Qantas. El problema fue que Qantas operaba en el terminal vecino, a 20 minutos corriendo. Fue asi como perdi mi vuelo a Melbourne (donde haria escala), pero gracias a Dios (y un poco de Dunsmore's luck) me pusieron sin problemas en el siguiente, que todavia me daba tiempo suficiente para hacer la conexion a Bangkok.
Llegue a Melbourne y como todavia tenia tiempo, sali un rato al lugar donde llegan los autos a mirar la ciudad -mal que mal, no se esta todos los dias ahi-, y cambie dolares australianos por Thai Baht, la moneda de Tailandia. Creo que en ese minuto cai realmente y por primera vez que estaba a solo unas horas de ASIA: los billetes de Baht mostraban todos la imagen del rey de Tailandia, que es considerado un personaje intocable y casi sagrado -de hecho, es un crimen castigado severamente el hecho de pisar un billete o una moneda porque significa pararse sobre el rey...-, y caracteres del alfabeto thai, totalmente distinto pero igualmente raro e inentendible que los demas idiomas asiaticos.
Ya en el vuelo hacia Bangkok aparecieron los primeros indicios de Tailandia: la musica de fondo en el avion eran unos canticos tailandeses de monjes budistas y toda la informacion de seguridad del avion, los canales de radio y lo que mostraban en la T.V. estaba en thai, ademas de toda la tripulacion autoctona.
La llegada al aeropuerto de Bangkok fue impactante: como buen "tigre asiatico", el pais demostraba su poderio economico con el tamano de su aeropuerto, modernisimo e inmenso.
Iba con miles de datos e indicaciones de cuales eran los taxis que debia tomar, cuanto me debian cobrar, como debia regatear, etc., pero con el caos que aparecio cuando se abrieron las puertas de ese aeropuerto todas las indicaciones perdieron toda utilidad: 38 grados de calor humedo, gritos en tailandes, miles de caras acercandose a mi y hablandome en todo tipo de dialectos 'thaiglish' inentendibles. No se bien como llegue al stand de los taxis, le mostre la direccion de mi hotel al tipo que atenia, quien anoto un par de caracteres thai en un pedazo de papel, y en menos de 15 segundos estaba adentro de un taxi con un chofer que no entendia ni una gota de ingles. Empezo a manejar al tiro y todos mis planes de regateo y de que no se fuera por la 'highway' se fueron al carajo. Mientras manejaba, yo trataba de sacarle informacion de cuanto me iba a cobrar, trataba de explicarle que no se fuera por la famosa autopista, pero recibia de vuelta puros ruidos guturales y caras de disgusto. Estando en Bangkok de noche, solo, mirando por la ventana una marana de rascacielos entremezclados con edificios sovieticos, propaganda en thai, letreros con imagenes del rey, motonetas, etc., decidi mejor no hablar mas y esperar que me llevara al hotel correcto. Cuando por fin salimos de la carretera, despues de casi una hora de viaje, aparecio realmente lo mas bananero de Asia, ahi mismo frente a mi. No podia creer donde estaba. La calle de mi hotel (que en thai vendria siendo como la version 3 estrellas de un hostal) -como casi todas las demas- no tenia un sentido definido para las pistas, y la calle era compartida indistintamente por transeuntes, taxis, autos normales, autos viejisimos, limusinas y Mercedes-Benz, tuk-tuks, personas acarreando carros con todo tipo de cosas, bicicletas y cuanto medio de transporte imaginable exista. Un caos urbano en su maximo esplandor. Llegar a mi hotel -un edificio al mas puro estilo Dubrovnik- parecia un paraiso. Finalmente el precio que pague por el taxi no fue tanto mas caro que las recomendaciones, pero ya a esas alturas era poco lo que me importaba. En el hotel ya me di cuenta de por que Tailandia es considerada la "tierra de las sonrisas": fui recibido como si fuera una visita importantisima, las reverencias y los wais -un gesto de respeto y agradecimiento que consiste en poner las palmas de las manos juntas como para rezar e inclinar la cabeza al mismo tiempo- abundaban. Hay todo un esquema de lenguaje corporal que hay que tener muy claro porque el mas minimo error puede ser considerado las mas terrible de las ofensas: el wai no se debe responder ni a los empleados de servicio ni a los ninos, y la posicion de las manos debe ser paralela a la nariz, con los codos pegados al cuerpo.
Todo esto es muy loco, porque a pesar de que gracias al turismo todo esta muy "occidentalizado"- en el sentido de que casi todo el mundo algo de ingles sabe y es posible entenderse- este tipo de normas asiaticas son demasiado importantes y rigen la vida diaria.
Despues de dejar mis cosas en la pieza, sali a caminar por Khao San Road, que es el epicentro de Bangkok. Es una calle, que como el resto- es compartida por todo lo imaginable y representa la esencia misma de Bangkok: no queda espacio para un letrero de neon mas, las veredas son incaminables porque estan atestadas de colgadores y repisas ofreciendo todo lo pensable y lo impensable, en su mayoria imitaciones de ropa, relojes y carteras, artesanias locales, ternos y corbatas, hasta vestidos de novia... y mucha, pero mucha comida. Es tanta la actividad que esta pasando al mismo tiempo, en el mismo lugar, en un espacio tan chico y con tanto calor y humedad, tantos ruidos, olores y colores, que los sentidos se ponen a prueba. Es como recibir de golpe un bombardeo de informacion que se hace dificil de incorporar y digerir en tan poco tiempo. Caminar por Khao San Road es como aparecer de repente en otro planeta, en un mundo que uno no imaginaba: es recibir de golpe la mas pura esencia de la Tailandia tercermundista, contrastada fuertemente por la presencia de todo tipo de turistas sacando fotos de todo este espectaculo y la pobreza y miseria mas cruda e impactante, todo al mismo tiempo y a un ritmo aceleradisimo. Inolvidable, impresionante, agotador, sofocante.
Asi como en las veredas esta el espectaculo de las ventas de ropa, en la calle esta el espectaculo de la comida, las motos y los tuk-tuks: miles de senoras venden Pad Thai, un guiso preparado ahi mismo en una especie de wok y que consiste en la mezcla de fideos fritos, pollo, verduras y cashew nuts (nueces de caju?). Por otra parte, las motonetas y los tuk-tuks -una variante de los taxis consistente en una motoneta con un carro anexado, en el que caben hasta 4 personas bien apretadas- andan libremente entremedio de la gente, sin nigun control ni preferencia por el peaton. Ademas hay otros carros vendiendo todo tipo de bichos -larvas, grillos, hormigas- cocinados y otros vendiendo las mas exoticas frutas tropicales. Detras de la locura de las veredas, hay pubs y restaurantes llenisimos de gente -en su mayoria turistas- compitiendo por quien pone mas musica y mas fuerte, y donde el hit son los famosos 'buckets', un balde de plastico que lo llenan con quien sabe que y Coca-Cola.
Esto es heavy: todo, pero TODO es regateable, desde los taxis y tuk-tuks, los puestos de falsificaciones, los carritos de comida en la calle, los restaurantes y pubs, todo es una lucha por conseguir una rebaja. Esto creo que es lo que mas me ha impactado, me cuesta entender que un pais completo y toda una economia sea regida por el regateo y la rebaja constante de precios. Nada tiene un precios fijo, estos son solo un tope, como el maximo al que puede llegar el remate, pero todo se fija en el momento de la transaccion.
Despues de un par de horas ahi ya me costaba incorporar mas informacion y me volvi en un tuk-tuk a mi hotel, agotado fisica y mentalmente.

Day 2: 26 Junio
Me levante temprano y baje a tomar desayuno. Ahi conoci al grupo con el que estoy viajando y a la guia. Somos 15 en total: la guia es tailandesa, 10 ingleses -de los cuales 7 son pakistanies nacidos en UK-, una senora gringa de California, una suiza, una argentina y yo. Tenemos un programa que determina donde pasaremos cada noche, per el resto es libre y cada cual decide que hacer en cada lugar, con quien hacerlo, etc.
Este dia habian varios que queriamos recorrer Bangkok asi que decidimos partir en un grupo de 7 a hacer el mismo recorrido: empezamos por Khao San Road para verlo de dia -mucho mas tranquilo, con menos ruido, sin luces, pero ahora tambien pasaban autos! Hicimos todos algunas compras y mejore considerablemente en mis dotes de regateo: hay una delgada linea que establece el tiempo permitido para sostener un articulo en las manos mirandolo para dejarlo si no se tienen intenciones reales de comprarlo, si este limite es excedido, hay que aprestarse a empezar una guerra de precios con el vendedor -que tomara una calculadora en mano y comezara a mostrarte todo tipo de precios que van bajando de 50 en 50 Baht, te preguntara "jau mach yu pei?" una y otra vez, o simplemente te brindara un buen insulto en tailandes y una cara bien poco amigable-. Simple.
Nos tomamos un tuk-tuk desde ahi para ir a visitar el Grand Palace, el antiguo palacio real de Tailandia. Como se estila, el viaje seria gratis con la condicion de llevarnos a todo el grupo, antes, a un taller de sastreria. Resulta que los duenos de estos talleres -que ofrecen ternos y vestidos- les pagan una comision altisima por llevar a los turistas, tan alta que incluso te llevan gratis en el tuk-tuk con esa condicion. El trato es bajarse un rato, cotizar precios, hacerse los interesados, y luego irse sin comprar nada.
Llegamos despues de un adrenalinico viaje en tuk-tuk por las calles de Bangkok de dia al palacio del rey. Esto es realmente bonito, es como entrar en un cuento y adentro se respira un aire magico: la arquitectura thai, los templos, las estatuas, los buddhas, todo dorado, naranjo y verde, otra vez, como estar en otro planeta, algo totalmente diferente a cualquier cosa conocida.
Es un complejo tan grande, que aentro de las murallas del palacio hay tambien otros templos budistas. Fui a Wat Phra Kaew, el templo del Emerald Buddha y despues a Wat Po, el templo del Reclining Buddha, los dos increibles y completamente irreales. En todos los templos, y tambien en el palacio del rey, hay que seguir estrictas reglas para poder entrar: se prohiben los shorts y las poleras sin mangas, y hay que dejar los zapatos afuera para entrar a cada uno. Estos templos no son solamente lugares donde van los turistas, estan totalemente operativos y en todos hay gente comun y corriente llendo al templo a rezar y muchos monjes en meditacion, algo muy surrealista.
Desde ahi nos fuimos tomar un "ferry"- que en Tailandia son todos tipo 'longboat', de madera, bien largos como si fueran una canoa, y con un motor fuera de borda muy prehistorico. Hicimos un recorrido por el Chao Phraya River, el rio que atraviesa Bangkok, donde una vez mas vi los contrastes de la ciudad: por un lado los rascacielos y hoteles del barrio financiero, y por otro, la pobreza y la miseria a orillas del rio.
De aqui nos volvimos al hotel a agarrar las mochilas y partimos rumbo a la estacion de trenes a tomar el tren hacia la provincia e Krabi, en el sur de Tailandia. Si Bangkok ya era un caos, la estacion de trenes lo era aun mas. Nos subimos al tren que debe haber tenido 200 anos de antiguedad. Pero nos llevamos una buena sorpresa al entrar. Una vez mas, el servicio tailandes de primera, a pesar de que viajabamos en '2nd class', nuestros asientos se transformaban en cama, que te las venian a hacer especialmente, con sabanas y almohadas impecables que venian selladas en bolsas plasticas y podiamos pedir comida thai a la carta que te la traian al asiento. El viaje estuvo increible, dormi perfecto a pesar de que el tren se movia harto y de que durante toda la noche pasaron vendedores ambulantes que gritaban anunciando sus productos en tailandes y que el tren paraba cada 5 minutos, el agotamiento psicologico de Bangkok me habia pasado la cuenta.

Day 3: 27 Junio
Desperte temprano en la manana con la llegada a Surat Thani, la estacion donde teniamos que bajarnos y tomar el bus que nos llevaria a Ao Nang. Ya llegando a esta estacion pude ver que estabamos muy lejos del caos urbano de Bangkok, en un area mucho mas rural. Llegamos a Ao Nang ("ao" significa "playa"), un pueblo en costas del Mar de Andaman, en la costa Oeste de la penisula. A diferencia de Bangkok y su locura, aqui se respira un relajo 'chill-out' impresionante. Es mucho mas turistico y se nota, siendo un pueblucho perdido en el mapa, tiene un McDonalds, un Burger King, un Starbucks, y la comida thai escasea. Igual esta lleno de tuk-tuks y en las calles hay miles de agencias de turismo ofreciendo todo tipo de actividades por ser este lugar el punto de partida para viajar a las islas del Oeste. Ya desde el bus en camino a Ao Nang y despues desde la ventana de mi pieza en el hostal, podia empezar a ver las costas con acantilados de roca tupidos de vegetacion verde, y los penones de roca saliendo del agua como torres a un par de kilometros de la playa. Despues de ducharme y almorzar, sali a recorrer el pueblo y la playa y a disfrutar con las vistas increibles de las islas desde la playa. El calor es todavia mas fuerte que en Bangkok y el sol pega fuerte, pero como estamos en epoca de monsones, en las tardes llueve torrencialmente y el calor algo baja. La bahia de Ao Nang esta llena de longboats anclados, cada uno con una especie de panuelos de colores que cuelgan desde la proa y con banderas de colores. Todo esto, mas el hecho de que las playas son paradisiacas y la costa llena de acantilados, crean un espectaculo del cual es dificil aburrirse.

Day 4: 28 Junio
Me levante temprano y partimos en una camioneta rumbo al embarcadero de Ao Nang para tomar un 'speedboat' -un lanchon con proa abierta y dos motores fuera de borda con capacidad como para 15 personas- rumbo a 3 de las islas. El viaje hacia las islas, pasando por al lado de estos penones de roca daba la sensacion de estar llendo a la isla de "Lost". Paramos en 2 lugares a hacer snorkelling, que estuvo increible! El agua de un color turquesa impresionante, no tibio... CALIENTE! Lleno de miles de millones de pescados de los colores mas raros y corales de todos los tipos y formas que existen, y todo esto rodeado de un paisaje de pelicula, con los acantilados de roca al lado, saliendo desde la superficie del agua. La parada mas esperada era en Ko Phi Phi ("ko" significa "isla"), donde hace 5 anos fue donde mas fuerte pego el tsunami. La verdad es que del tsunami no queda ninguna huella, y al menos la parte turistica ya ha sido reconstruida completamente (aunque me imagino que no asi el resto de la isla que no vimos). Todo lo que pueda decir es poco para describir el paraiso natural que son cada una de estas islas. Ni siquiera las fotos son suficientes para representar lo que se ve estando ahi en persona (ademas que justo en Phi Phi me quede sin pilas en la camara y no pude sacar muchas fotos que me hubiese gustado tomar).
Despues de almorzar en Ko Phi Phi fuimos a Monkey Bay -bien original el nombre- que es una playa infestada de monos, que se han tomado el lugar y viven como si fueran una civilizacion. Los alimentamos desde el bote con frutas tropicales y pan. Hicimos un par de paradas mas de snorkelling y de ahi paramos en una tercera isla, Bamboo Island, a pasar el resto de la tarde en la playa. El mar calculo que debe haber estado a unos 28 grados, era como estar en una tina de agua caliente.
Fue un dia en el paraiso, inolvidable.
Las comunicaciones en este pais son del siglo pasado. A pesar de que hay computadores con internet, la conexion es lentisima y llamar por telefono publico es -una vez mas- como estar comprando diamantes africanos, cosa que nos han prometido mejorara en Malasia, el proximo pais de la travesia.

Day 5: June 29
Hoy fui con algunos del grupo a hacer un recorrido por la selva tailandesa montando elefantes! Cada elefante tenia una montura para 2 personas sobre el lomo y un jinete tailandes que iba montado sobre el cuello o sobre la cabeza del elefante, dando las instrucciones y guiandolo con 'elephant talk' y un palo en la mano. Que puedo decir... otra experiencia unica. Despues de terminar el recorrido, llegamos a un rio en donde nos podiamos banar y tambien vimos banarse a los elefantes, tirandose agua encima con las trompas y jugando entre ellos, que animales mas raros y curiosos, nunca los habia podido mirar y apreciar con tanto detalle.
El resto del dia fue de relajo en la playa en Ao Nang, disfrutando con calma del paisaje en mi ultimo dia en Tailandia. Camine a otras playas cercanas y nos dimos un masaje tailandes en la playa, debajo de unos techos de totora.

Manana parto temprano con rumbo a Malasia, asi que sera un dia de viajes en buses hasta llegar a Penang, la primera parada. Han sido dias inolvidables en Tailandia, es un pais tan rico culturalemente que siento que he conocido solo una minima parte, pero ha sido una muy buena introduccion a la realidad de Asia, donde todavia me cuesta creer que estoy.

Hasta la proxima, khawp khun ka!

miércoles, 24 de junio de 2009

Mission Accomplished

MISIÓN CUMPLIDA!
Hoy terminó mi intercambio en Sydney.
145 días desde que pisé este lugar por primera vez, hoy fue el último como habitante de la ciudad.
A partir de mañana empieza la siguiente etapa de la aventura -mi esperado viaje al Sudeste de Asia- y este blog, más que un blog 'de intercambio', se convierte en un espacio donde iré relatando esta travesía por el continente amarillo, y más delante, por la isla del demonio de Tasmania.
Una vez más las emociones son muchas y los sentimientos encontrados.
Pero la sensación que prevalece en estos momentos es la satisfacción enorme de sentir que he llegado a la meta, la misión está cumplida! Mucho más y mejor cumplida de lo que alguna vez me imaginé! Misión cumplida porque si bien es cierto que parece imposible aburrirse o cansarse de este estilo de vida irreal y lleno de emociones y sensaciones nuevas cada día, en el fondo estoy tan pero tan agradecido de todo y siento que esta experiencia me ha dado ya tantas lecciones, que ya es tiempo de volver, y seguir viviendo con todos los aprendizajes y las conclusiones que he sacado en estos meses fuera de Chile, y alejado físicamente -nunca de otra manera- de quienes más quiero, las personas que finalmente son las que le dan sentido a mi vida. Pienso que si esto no fuera tan corto e intenso como es, entonces no sería lo mismo.
Misión cumplida porque me siento en paz con todo lo que he hecho y vivido durante mi intercambio, creo no arrepentirme de nada y siento la satisfacción de haberle sacado el jugo a todo; me llevo de vuelta experiencias y vivencias increíbles -que quedarán en mi memoria para siempre y que me acompañarán siempre en las decisones que deba tomar en el futuro, enseñándome ojalá a enfrentar de la mejor manera las pruebas que me presente la vida-, viajes espectaculares -que me han permitido conocer lugares del mundo que jamás imaginé conocer y que me han enseñado que a pesar de las distancias, los climas, las banderas, al final somos todos tan parecidos-, y grandes amigos -que han sido como mi familia durante este tiempo y con quienes espero reencontrarme apenas sea posible-.
Creo que serán el tiempo y la vida futura quienes me entregarán mayor claridad con respecto a estos aprendizajes y una vez fuera de este contexto tendré una mejor perspectiva de lo que he aprendido y me daré cuenta de qué es lo que realmente más valoro y echo de menos de mi intercambio. Pero a pesar de esto, lo que siento hoy es que para mi la misión está cumplida, y estoy feliz y agradecido por eso :)
La última semana en Sydney fue intensiva en estudio para mi examen, disfrutar de Coogee -mi barrio durante este último período-, visitar los últimos lugares que tenía pendientes de Sydney, despedirme de mis amigos y terminar de planificar los viajes que empiezo mañana.
Fueron días tranquilos pero llenos de emociones. A la vez, distintos. Viviendo en otro barrio, en otra casa -que ya no sentía como 'mi hogar'-, sintiéndome semi 'homeless', con todas mis cosas ya embaladas en maletas, sin tener que ir a clases a la universidad, pero teniendo que estudiar al mismo tiempo, con muchos de los amigos exchange ya partiendo de vuelta a sus países o a sus propios viajes finales, o sea, que sin verlos tanto, viviendo un poco más 'por mi cuenta', y a la vez, sintiendo la ansiedad de que Sydney ya se acababa pero empezaba esta última etapa tan esperada e increíble! Igual es raro y como que todavía no caigo en que de verdad Sydney se acabó... raro porque las etapas se han ido quemando de a poco... terminar la universidad y mudarme de mi casa ya había sido un poco el fin de una etapa importante de mi vida en Sydney, y ahora se termina esta parte de Sydney que fue un poco distinta, pero a la vez sé que vuelvo dos veces más durante Julio, una vez antes de partir a Tasmania, y la otra antes de volver definitivamente a Chile, lo que me hizo posponer una y otra vez la despedida definitiva de este lugar. Hoy ya no pude postergarla más, y tal como lo hice el 3 de Febrero en mi primer día en Sydney, caminé por última vez por George St., desde mi hostal en Central Station hasta Circular Quay, y me despedí de todos mis íconos aussies que voy a llevar siempre en mi memoria como testimonio de esta espectacular etapa de mi vida.
Gracias a todos los que me han acompañado de una u otra forma durante estos meses. Valoro infinitamente todo su cariño y no tengo palabras para agradecerles. Los llevo a todos siempre conmigo.
Y bueno, llegó la hora... aunque me cueste:
Farewell Sydney!!

lunes, 15 de junio de 2009

Living the life in the Gold Coast + Enjoying Coogee


El fin de semana pasado, Australia celebró los 83 años de The Queen. Y con eso, un esperado fin de semana largo, un bien muy preciado y escaso en el calendario aussie. El cumpleaños de Doña Elizabeth en realidad es en Abril, pero se celebra tradicionalmente en esta fecha, un dato que hace que los australianos 'separatistas' y anti monarquía tengan más argumentos para querer desligarse de la señora, que aparte de aparecer en el billete de $5, no es mucho lo que influye por estos lados. Todos los diarios y programas de televisión -dato freak: primera vez que veo TV en los últimos 5 meses, como que se me había olvidado que existía- le dieron como caja al tema.

El día de la mudanza de mi depto. me despedí de mis flatmates Enzo y Elena, vendí algunos bienes muebles con altas rentabilidades, nos tomamos las últimas fotos de despedida, le entregué mis llaves a mi landlord Eric y me fui en taxi a dejar mis maletas al depto. de Jillian en Coogee, antes de partir al aeropuerto con Marco ,a encontrarnos con Sebastien y Helene para partir por el fin de semana largo y parte del "study" period de UNSW a Gold Coast. En UNSW dan este 'break' de una semana libre entre el último día de clases y el inicio del período de exámenes. Por supuesto, como buenos exchange, nos fuimos de viaje mientras los aussies locales se quedaron estudiando... ahora entiendo tan bien a los gringos de intercambio en la UC que se iban a la Isla de Pascwa o a la Patagownia justo antes de las semanas de pruebas mientras los alumnos chilenos perdíamos años de vida estudiando... al parecer son los beneficios de la vida exchange.

Cuando ya estábamos sentados arriba del vuelo camino a la pista para despegar, de repente se volvieron a prender las luces y avisaron por alto parlante que volveríamos al terminal por "asuntos operacionales", ajáaaaa... eso de temas operacionales siempre huele a 'bullshit', y en efecto lo era... nada de problemas operacionales: apenas llegamos de nuevo a la manga dieron la orden de permanecer sentados con cinturón puesto, se abrieron las puertas del avión y se subieron un team de por lo menos 7 pacos aussies armados y con chaleco anti balas que pasaron corriendo por el pasillo hacia la cola del avión. Como se imaginarán, la gente se exaltó sólo un 'poco', nadie sabía lo que pasaba, la gente se paraba, miraban hacia atrás, preguntaban qué pasaba a las azafatas y éstas se hacían las desentendidas, las señoras llamaban por celular a despedirse de sus familiares por última vez... una locura... y mientras yo miraba toda esta escena sin poder creer lo que estaba pasando (nos había tocado en asientos separados a todo el grupo), pero con el escepticismo necesario como para no tomármelo tan en serio. Al poco rato y después de varias carreras de azafatas que corrían en todas las direcciones por el pasillo, pasaron de vuelta los 'aussie cops' con 3 pasajeros con pinta de maleantes y esposados, para bajarlos del avión. Después de esto -y con una hora de atraso- volvimos a la pista de despegue, y sin ninguna explicación de lo que había pasado llegamos finalmente y sin más problemas al aeropuerto de Coolangatta.





Gold Coast no es un pueblo, sino que es toda un área de la costa Este de Australia y que abarca el norte de New South Wales y el Sur de Queensland. Esta zona es famosa por tener las mejores playas para el surf y es un destino turístico veraniego muy popular para las familias australianas. El único aeropuerto del área está en Coolangatta, un pueblucho sin mucho brillo más que sus buenas olas surfer. Esto era algo que el marketing Lonely Planet maquillaba muy bien, pero ya teníamos pagadas 2 noches de hostal ahí así que teníamos que quedarnos. El hostal era de la cadena YHA, que en el mundillo 'backpackers hostel' es como un sello de calidad que te asegura un lugar limpio y con buenas instalaciones... pero JUSTO éste era la excepción de esa regla... más que un hostal, parecía un albergue para los homeless del pueblo. En nuestra pieza habían 2 viejos que parecía que llevaban viviendo ahí un buen tiempo, porque poco les faltaba para tener cocina propia y living-comedor adentro de la pieza. Se encargaron de retarnos cada vez que entrábamos a buscar algo a las mochilas y nos hicieron saber que no aceptaban que prendiéramos la luz para ubicarse en la pieza antes de acostarnos. Por suerte, justo durante el fin de semana había un festival de Rock&Roll en el pueblo, o más que sólo R&R, era como un homenaje a los años '60s y por lo que pudimos investigar, atraía a gente de todas partes de Australia, un gran evento. El pueblo estaba lleno de autos antiguos expuestos en todos los parques, en todas las calles y en el parque en el borde de la playa, y junto con eso, escenarios donde varios grupos tocaban música, una feria de juegos tipo Mampato, varias plataformas especiales donde la gente bailaba y miles de kioscos donde vendían todo tipo de comidas. Era un espectáculo ver a todos estos personajes pelando el cable con la onda sesentera, vestidos especialmente para la ocasión y totalmente inmersos en la época, realmente era como estar ahí, viviendo los '60s.




Luego de pasar un día completo en Coolangatta, pasamos a buscar nuestro auto arrendado y nos fuimos hacia el sur, a Byron Bay. Este lugar sí que se pasó! Además de la playa increíble, la arena blanca, el agua tibia, el faro, las preciosas vistas a la distancia de los cerros verdes llegando hasta la orilla del mar y los atardeceres de película, el pueblo tiene un encanto particular que lo hace único. Como dicen los australianos, esa "vibe" (onda), se siente desde el minuto que uno llega: las calles son chicas y angostas, casi no se ven autos andando por las calles por lo que no existen los cruces para peatones, la gente camina libremente por las calles y los autos deben esperar. Hay miles de cafés y restoranes chicos, nada es masivo y cada lugar tiene alguna gracia que invita a quedarse. El 50% del comercio está basado en centros que ofrecen todo tipo de terapias y tratamientos alternativos que prometen curar del estrés y el cansancio, centros de yoga, meditación, etc., todo con una onda esotérica laid-back pero en un estilo bien lounge y no hippie como el Valle del Elqui, por ejemplo. Y todos los restoranes y cafés ofrecen en sus menús platos basados en ingredientes orgánicos y eco-friendly. Gus, tú hubieras gozado aquí, porque además esta onda se entremezcla con el surf y la filosofía 'no worries, mate!' en su máximo esplendor. En este lugar está además Cape Byron (donde está el faro), que es lugar más al Este en continente australiano, o sea, el lugar donde pude estar más cerca de Chile, estando parado en Australia!


El hecho de que todo era más bien lounge también se reflejaba en nuestro "hostal": teníamos una pieza para los 4 en una especie de Apart Hotel que encontramos en internet con una promoción de última hora, a la orilla del mar, con la playa en el jardín, literalmente. Es cierto que después del hostal de Coolangatta cualquier cosa podía ser mejor, pero de verdad esto estaba totalmente fuera de nuestras expectativas, o al menos de las mías. Porque igual mis compañeros de viaje como que estaban acostumbrados a las costas azules francesas y las temporadas estivales sicilianas, así que igual de repente mi entusiasmo por este tipo de cosas dejaba entre ver mis orígenes latinoamericanos! En general, esta etapa del viaje fue a un nivel muy superior al que yo ya me había acostumbrado en mis viajes mochilero-style comiendo sanguruchos de mortadela en las veredas, fue una especie de mochileo estilo europeo, bien bien poco redneck.


Fueron días de relajo total y tranquilidad máxima en la playa, donde de verdad pudimos descansar mucho, justo lo que necesitábamos después de un semestre tan "estresante" en UNSW, jajajaja! No, pero fuera de bromas, fue un viaje de verdad muy ameno, tranquilo, donde podíamos disfrutar bien de cada lugar sin tener que andar corriendo y sin apuros, pudimos aprovechar la playa, bañarnos en el mar y alejarnos por algunos días del frío de Sydney, el cual yo había subestimado... en Sydney HACE frío! Como grupo nos supimos entender muy bien y todos andábamos 'en la misma parada', por lo que tomar decisiones no costaba nada y todos queríamos hacer más o menos lo mismo. Fue una super buena oportunidad para reencontrarme con estos amigos del principio del intercambio que por viajes de unos u otros y 'topes de agenda' no nos veíamos hace tiempo y fortalecer una muy buena amistad, mal que mal, los amigos acá pasan a ser como tu 'familia del intercambio'.



El último día decidimos irnos más o menos temprano de Byron Bay para alcanzar a ir de nuevo hacia el Norte y conocer Surfers Paradise, una ciudad que por su nombre -que parece el nombre de un parque de diversiones de Disney- y por dárnoslas de mochileros shuper alternativos, no nos había llamado la atención conocer, priorizando los pueblos más chicos. Pero desde Coolangatta el primer día habíamos visto el skyline de la ciudad a la distancia y se veía impresionantemente grande y moderna, por lo que decidimos darle una oportunidad el último día. Fue como llegar a Miami Beach, una Australia muy diferente a la que había conocido hasta ahora, al menos al estilo pueblerino y rural de las demás localidades de la zona. Es como si hubiesen decidido construir todos los rascacielos de Australia en el mismo lugar, uno al lado del otro, a la orilla del mar. Esta ciudad acumula todos los resorts y hoteles donde los australianos vienen a pasar sus vacaciones de verano, y es además el Orlando aussie, con una alta densidad de montañas rusas y toboganes de agua por metro cuadrado. Fue interesante conocerla porque es una ciudad muy diferente a la típica ciudad australiana, mucho más parecida a las ciudades gringas, y sin el encanto de los pueblos chicos como Byron Bay.




La vuelta a Sydney fue un poco distinta a mis anteriores 'vueltas a casa'. Esta vez no llegaba a mi depto. de siempre, sino que a mi nueva vida en Coogee, de "allegado" en el depto. de Jillian. A pesar de que estaba todo conversado y yo hasta tenía llaves para entrar, igual toda la situación me complicaba un poco porque en el fondo yo llegaba a invadir la casa de un australiano que vive todo el año aquí, a vivir en su casa, a usar su cocina, su baño, sus platos, etc. Los primeros días ni siquiera lo vi porque estaba enfermo y no salía de su pieza, por lo que era aún más raro sentir que estaba viviendo en la casa de alguien, sin ni siquiera haber dicho "hola, llegué...". Ahora la situación ya está más normalizada porque ya hemos hablado un par de veces y es un buen tipo, pero yo todavía me estoy acostumbrando a esto de vivir en 'casa ajena' y con menos independencia que la que tenía viviendo en mi otra casa. Es rara la situación porque es como si yo estuviera 'de invitado' en la casa, pero donde el dueño es un total desconocido, no sé si se ilustra el asunto... y las conversaciones son del tipo 'hablar para sobrevivir', medias forzosas con frases como "hace frío hoy, eh?"... jajaja! Pero bueno, me río sólo de estas cosas y sé que son parte del cuento, así que decidí no hacerme problemas y aplicar filosofía 'de ahí veeeeeemos'.


El hecho es que estoy feliz viviendo en Coogee, me encanta este barrio, esta playa y me siento 'como en casa' aquí. Todas las mañanas salgo a caminar por el sidewalk a la orilla del mar y cada día gozo más con lo bonito del barrio y la playa, con las calles en los cerros, con el estilo de vida de los australianos trotando, surfeando y nadando en el mar aunque estemos en Junio! Me encanta ver cómo la gente goza y aprovecha su barrio y su ciudad a concho. Y yo trato de hacer lo mismo cada día. Me compro algo para almorzar y me siento en las escaleras de la playa con mi música a simplemente mirar y asombrarme con todo, cómo cambia la vida vivir a pasos del mar :) Santiago debería estar en Valparaíso...!



Estos días han sido como los primeros días en Sydney en febrero, en el sentido de que no tengo universidad y ando como de vacaciones turisteando por ahí, pero con la diferencia de que ahora sé dónde estoy parado, tengo mis lugares favoritos donde ir, y puedo disfrutar de todo mucho más que al principio, sobretodo porque ahora cada vez que veo algo o estoy en un lugar de la ciudad pienso que quizás ya sea la última vez que vea o visite antes de volver a Chile. Son mis últimos 10 días viviendo de forma estable en Sydney. Han sido días bien entretenidos. Después de llegar de Gold Coast mis flatmates de la casa antigua me tenían organizada una comida oficial de despedida en la que cada uno preparó un plato típico de su país: Enzo y Marco prepararon una pasta bolognesa, Magda unas hamburguesas polacas con puré, Elena un guiso ruso de carne con cebolla, Sebastien y Helene que también fueron hicieron un 'gâteau chocolat', y mi flatmate árabe había comprado una torta para todos. Yo preparé bistec a lo pobre. Fue super emocionante ver que todos se hubiesen preocupado tanto y le hayan puesto tanta dedicación a hacerme una despedida, porque no me lo esperaba. En general, estos días me he dado cuenta de lo mucho que voy a extrañar a mis amigos exchange, y parece que a todos les está pasando porque nuestras conversaciones son todas del tipo "cuando vayamos a Chile..." o "cuando yo los vaya a ver a...", haciendo planes para nuestras futuras reuniones en distintos lugares del mundo.




Me he dedicado a seguir conociendo lugares de Sydney que todavía me faltaban por conocer: fui a visitar la University of Sydney, que había sido otra de mis opciones para el intercambio y que es la más antigua de Australia. Nada que ver a UNSW, con edificios antiguos tipo Casa Central versión aussie, muy chora. También fui a recorrer Paddington, un barrio de Sydney tipo Notting Hill, lleno de parques, galerías de arte y con puras casas de las que me gustan a mi, esas pareadas con los balcones y porches de fierro. Y también fui a ver el último día del light show en el Opera House. Y así, cada día aprovechando que ya no tengo que ir a clases -ni ponerme a estudiar todavía- me agarro alguna micro y parto a explorar algo nuevo. Por ejemplo, mañana vamos a ir con mis amigos a comer a un restaurant chileno que se llama "La Picada de Colo-Colo" en las afueras de la ciudad, y que descubrí en una revista para latinos que circula por Sydney.



En lo último de las conexiones transatlánticas, conocí a Elise, una australiana buena amiga de Lora de su intercambio en Bocconi, e hicimos un llamado oceánico que de nuevo hizo temblar a la oficina RAI y las tías del intercambio.


En eso estoy por ahora, gozando cada minuto al máximo de lo que me queda en Sydney, "haciendo hora" para mi examen de Australian Economic Development, y preparándome para mi SouthEast Asia Trip que está cada vez más cerca!

Sé que en Chile están de fiesta con la famosa gripe porcina, qué locura! Acá en Australia casi no se habla ya del tema... Para mis amigos y mi novia preciosa que ya terminan el semestre, mucho ánimo, falta poco para las vacaciones y para vernos de nuevo. Los quiero mucho y los echo (mucho) de menos! Un abrazo gigante! :)






























jueves, 4 de junio de 2009

Graduating and Moving Out



Hullo everyone!


Y aquí estamos... hoy tuve mi última clase y di mi última prueba en la universidad. Me 'gradué' de UNSW! Bueno, técnicamente no todavía porque todavía me falta dar mi único examen a fines de Junio, pero el hecho es que hoy fue mi último día como alumno, con un horario y con ramos a los cuales ir a clases.


Mañana embalo mi casa completa, mi depto. que por 4 meses fue mi 'hogar' se cierra y queda vacío: descuelgo de las paredes mi calendario, mi bandera chilena, mis fotos y todos los recuerdos que me acompañaron durante este tiempo, en mis momentos de soledad, de echar de menos, pero también en mis momentos de alegría, de felicidad pura.


Cierro una etapa importante de esta aventura, porque si bien estaré llendo y viniendo a Sydney en las próximas semanas, siempre será de paso y ya nunca más a vivir en mi casa, a mi vida como alumno de UNSW como fue hasta hoy. A partir de hoy empieza la última etapa de esta travesía: me lanzo a descubrir lugares del mundo que jamás pensé que pisaría alguna vez en mi vida.


Durante los últimos días ha habido también un clima de 'despedida' entre mis amigos del intercambio y también entre mis flatmates. La gente ya percibe que el final está (muy) cerca y que a partir de mañana ya todos tomamos rumbos diferentes, viajes distintos y que ya hay que empezar a despedirse. De hecho mañana tenemos el evento "Farewell Sydney" que organiza la oficina de intercambio: el último evento oficial como exchange students de UNSW que aparecía en el calendario de actividades que nos pasaron en Febrero y que en ese entonces parecía estar tan lejano, es mañana.


La semana pasada me despedí también de mi 'landlord' Peter porque se iba de viaje, me despedí de Jillian que tuvo que partir anticipadamente a USA y de los pocos real aussies que conocí en mis ramos. Los ramos se fueron acabando de a poco (con aplausos para cada uno de los 'lecturers' al final de la última clase) y luego de un par de días de enclaustramiento frente al computador, finalmente terminé y entregué los temidos 'essays' finales!


Qué locura! Casi un año planificando esto, 4 meses viviéndolo y de repente ya es parte de mi historia... el tiempo sigue un curso paralelo en estas circunstancias de la vida, pero también las vivencias y anécdotas se graban de una manera diferente en la memoria. No son sólo hechos dispersos los que hacen de esta experiencia algo inolvidable, es la suma de todos ellos y la propia y personal manera de enfrentarlos y de vivir paso a paso este proceso, la que me ha marcado para siempre.


Mirando ahora hacia atrás desde que llegué a Australia, veo todo lo que este viaje me ha enseñado y se me hace difícil poder expresarlo en palabras. Sin duda que he aprendido a valorar como nunca todo lo que dejé atrás en Chile, a conocer y convivir con personas diametralmente opuestas a mi y aceptar ideas muy diferentes a las convicciones que a mi me forman como persona, a darme cuenta que sea donde sea hay que sentirse orgulloso por defender lo que uno piensa y valora, a convivir conmigo mismo día y noche, a darme cuenta que en Chile, en Sydney, en castellano, en inglés o en italiano, uno sigue siendo uno mismo... pero por sobre todo, lo que más rescato de todo este aprendizaje es una sensación increíble de 'self-confidence', algo así como entender que todo es posible y si uno se propone las cosas, entonces se pueden lograr... depende de uno mismo, pero se puede! Es una sensación fuertísima de confianza en uno mismo, de sentirse 'empoderado' (no sé si así se dice, pero es la mejor manera de describirlo) para vivir la siguiente etapa de la vida.


Terminar esta etapa de intercambio en UNSW es fuerte para mi porque significa el cumplimiento de una etapa que me ha marcado y la llegada a la meta de un objetivo que planifiqué por mucho tiempo como un sueño por los últimos años. Pero llegar a una meta significa también encontrar una nueva, y qué mejor que buscarla sintiéndose de esta manera!

Las últimas semanas como exchange student estuvieron bien cargadas al estudio y a los trabajos, pero también pude darme algunos lujos de turista por ahí: fuimos al cine a ver Angels and Demons, a ver el show de luces del Opera House (iluminan el techo de colores, con los cuadros de un artista aussie), y a ver la exposición de World Press Photo en la State Library of NSW. Por otra parte, he estado conviviendo y compartiendo harto con mis flatmates. Con Enzo nos hemos hecho bien amigos, luego de pasar 2 meses comunicándonos por señas o simplemente permaneciendo en silencio, decidí desenpolvar mis clases de italiano y hoy por hoy nos comunicamos y reímos (qué importante es poder llegar a 'reír' en un idioma extranjero!) fluidamente. Otra locura... cuándo me hubiese imaginado que durante mi intercambio a Australia me vendrían a ser útiles esas clases de italiano de hace 3 años! También hay nuevas novedades para el último capítulo de 'Coincidence Shits': Magda, mi flatmate polaca resulta que es amiga de Solly (la amiga exchange de Laura-en-Milano)! Ajá, sí sí... las conexiones transatlánticas siguen achicando el mundo... Y mi nuevo flatmate italiano, Marco, se incorporó a mi viaje de este fin de semana a Gold Coast (otra prueba de que los planes en el intercambio valen hongo: mi viaje original a Gold Coast con Jillian, terminó siendo -sin cambios de pasajes de por medio- un viaje a Gold Coast y Byron Bay con una pareja de amigos franceses y un nuevo flatmate italiano!)Recuperé mi bicicleta! No la había podido usar por las últimas dos semanas porque se me había roto la llave del candado tratando de abrirlo y me había quedado con la bicicleta pegada al poste del garage de mi casa. Pero hace unos días Eric, el papá de mi landlord, un viejo de Chipre muy simpático, y que ha sido incapaz de aprenderse mi nombre en 4 meses, me abrió la cadena con un serrucho...


Hace unos días y en medio de la nostalgia que me empezó a dar pensar en dejar Sydney y en el término de esta etapa, me puse a escribir todas las cosas que iba a echar de menos y que no quería olvidar de mi vida en aquí, en mi casa, como alumno de UNSW, como fue hasta hoy. Puede que muchas de ellas no les hagan sentido, no se entiendan o hasta parezcan irrelevantes... muchas de ellas son cosas que en otro contexto podrían ser insignificantes, pero que para mi representan mi intercambio, y que llevaré para siempre en mi memoria como recuerdo de esta espectacular etapa de mi vida:


- Mi casa en 179 Anzac Parade, la puerta del lado derecho con el timbre malo y mi manojo de llaves con la huincha de WakeUp! Hostel que nunca dejé de usar.

- Subir las escaleras de mi casa, llegar a mi pieza, mirar cada día las fotos en mis paredes, el árbol que veo por mis ventanas (que se abren hacia arriba con cordeles) y mis vecinos con su cementerio de lavadoras y secadoras.

- El calendario de la basura y cómo cada flatmate dejaba su firma en el día correspondiente.

- Encontrarme cada día con Enzo en la cocina con su característico Ciao Robert! y hablar y reír en italiano.

- Mi bicicleta, estacionada debajo del garage, sacarla cada mañana, ponerme mi música y partir a la universidad, entrar por University Mall y asombrarme cada día por lo increíble que es todo, y por verme a mi mismo inserto en esta realidad, siendo un alumno de intercambio en Australia. Devolverme a mi casa en las tardes por el mismo recorrido, con mi música de nuevo y viendo el atradecer mientras bajo 'los cerros' de UNSW.

- El Happy Convenience Store al lado de mi casa, con Lin, la señora china que lo atiende y su infaltable "tú dóllar, fenkyuuuuuuu".

- Revisar mi mailbox cada día con las puertas metálicas (y encontrarme más de alguna vez con alguna sorpresa inesperada!)

- La infinidad de restoranes en Anzac Parade, con las comidas más raras y cosmopolitas del mundo: vietnamese, malayan, indonesian, portuguese, chinese, singaporean. Mi favorito y donde comí durante todo el primer mes: Portogali, y mi Chicken Focaccia with baked veggies.

- Hacer las compras en el supermercado chino o en Coles y comprar carne de kangaroo así de simple como si estuviera comprando mortadela.

- Ir a Coogee e impresionarme cad vez con lo bonito del barrio, las araucarias, el mar y la playa.

- Vivir tan cerca del mar!!!!

- Esperar la micro en mi paradero y mirar a todos los personajes que pasan por la calle o que esperan micro.

- Gozar con cada andada en micro, escuchando música, escribiendo en mi libreta o simplemente mirando e impresionándome una vez más por todo.

- Mis amigos! Las aventuras urbanas y turisteos por Sydney con Will, los field trips con Ivel, los múltiples paseíllos exchange, al cine, al Opera House, los pub-crawls, festivales y viajes con Jacopo, Kevin, Jillian y tantos otros.

- The city! Ir desde Kensington al centro y sentir cada vez, que entro en una película, no dejar de asombrarme cada vez que veo el Opera House y el Harbour Bridge y toda la actividad de Circular Quay, con ferries entrando y saliendo, turistas por todos lados, aboríegenes tocando música en el suelo con los didjeridoos...

- Los viajes en ferry. Los paseos a Manly, la actividad náutica por todas partes, los atradeceres en Sydney Harbour a la vuelta.

- Las casas típicas australianas, pareadas y con balcones y rejas de fierro con miles de detalles.

- Los nombres en casas y edificios.

- Las calles y barrios completos con veredas 'con techo' (aleros) sobre ellas.

- Los hotelesNOT en todas las esquinas (que no son hoteles, sino que pubs/bares).

- El techo con dibujos antiguos de mi pieza.

- Hyde Park, sus edificios antiguos, ir a misa a la catedral y caminar por el parque de noche, viendo a los guarenes ya los possums corriendo por ahí en la mitad de la ciudad!

- La biblioteca de UNSW, la sala de computadores y el piso 10 desde donde puedo ver todo Sydney a la redonda.

- Bondi Junction, la feria de los domingos donde venden empanadas de pino, quedarme horas leyendo libros en Borders y esperar la micro en la estación.

- Caminar por el Quad Lawn o el Library Lawn a la hora de almuerzo y mirar a la gente caminando como hormigas para todos lados y a los múltiples activistas de cuanta causa exista gritando y entregando panfletos o regalando almuerzo y donuts.

- Comer comida hindú (butter chicken con basmati rice y un garlic naan) al menos una vez a la semana.

- Frappuccinos java chip y caramel slices en mi Starbucks de Circular Quay.

- Trotar por Centennial Park y por Anzac Parade.

- Ir a misa en inglés y a iglesias distintas cada semana.

- Hacer el laundry en la máquina que no lava, y colgar mi ropa en el 'quitasol sin forro' del balcón de mi casa. Ahora más recientemente, llevar la ropa sucia al laundromat chino y comunicarme por señas para explicar que es 'only washing and drying, no folding' (tri extra dóllar).

- Saludar a Eric en la entrada del Parade Lodge mientras mira cómo pasa la gente por Anzac Pde., ir a cambiar mis sábanas todos los viernes y que me pregunte cada vez cúal es mi nombre!

- Las charlas de los miércoles y demás actividades con la Catholic Chapliancy, Ana María y Cecilia, las fraternas sodalicias.

- Sentarme a almorzar en el Corona Coffee y ver gente que conozco pasando por las calles de mi barrio (otros chilenos, mis flatmates, amigos exchange).

- Cocinar y sentarme a comer con mis flatmates, y aprender de países tan distintos como Malasia, Indonesia, Rusia, Polonia, Italia, Francia o los Emiratos Árabes, pero darme cuenta al final que somos todos tan parecidos en esencia!

- Escribir en mi blog, andar con la cámara en el bolsillo y sacarle fotos a TODO, escribir, escribir y escribir... diario, postales, blog, cartas, mails. Y recibir todo ese feedback increíeble que me infla el alma :)

- Hablar por Skype!

- Aventurarme por la ciudad, salir de mi casa en micros sin rumbo determinado y bajarme cuando me de la gana en algún lugar nuevo cada vez.

- Las mini-rotondas (roundabouts).

- El ruido de los semáforos al cruzar la calle y lo corta que es la luz verde!

- Que se maneje al lado izquierdo.

- Mis edificios de ladrillo antiguo de 4 pisos en los barrios playeros-urbanos, en el Coastal Walk Coogee-Bondi.

- Mirar el horario de la micro en los carteles de los paraderos y que la micro llegue a la hora, minutos y segundos precisos que aparecen indicados.

- Los murciélagos (flying foxes) en High Street colgando de los magnolios milenarios.

- Las calles en subidas y bajadas con árboles en la mitad de la calle en Randwick y Coogee.

- Los infinitos restoranes fast food en las calles de kebabs/pizza /pide.

- Escuchar cualquier idioma menos inglés cuando voy en la micro o simplemente caminando por la calle.

- Ver más personas orientales por metro cuadrado que nunca antes en mi vida.

- Ver cómo cambian las banderas que avisan de los eventos de la ciudad en las calles.

- Que cada mañana me reten los obreros de la construcción camino a la universidad por andar en bicicleta debajo del alero que ponen en la vereda.

- Mi eterna botella de agua PUMP que me compré en el aeropuerto el día 1 y que me acompaña hasta hoy.


Probablemente se me queden MILES de cosas en el tintero, y podría escribir por días todas las cosas que llevo y quiero llevar conmigo para siempre como recuerdo de estos meses en Sydney, pero creo que al menos estas pocas son una buena muestra de todas ellas.


Una vez más gracias a todos los que me han acompañado a la distancia con tanta constancia y cariño, son ustedes quienes mantienen vivo este blog. Como siempre, un abrazo enorme para todos.


Hoy me despido de mi casa, de mi vida de estudiante aussie, de MI Sydney... pero empieza la aventura for real: Gold Coast - Sydney living at Coogee - Southeast Asia Trip - Tasmania!


Catcha later Syd, hullo adventure!